El llamado que hizo Enrique Peña Nieto a funcionarios para no intervenir en los comicios que se desarrollarán en 14 estados del país, llega demasiado tarde, pues desde hace semanas los partidos de oposición han venido presentando denuncias sobre diversas irregularidades y delitos que siguen instrumentando profesionales de la defraudación del voto para favorecer a los candidatos del partido en el poder, afirmó Hortensia Aragón Castillo, coordinadora nacional de Foro Nuevo Sol del Partido de la Revolución Democrática.
Para la perredista, el anuncio hecho por el presidente de la República respecto a los comicios que se realizarán el próximo domingo 7 de julio sólo se hizo “por no dejar, para cumplir con el lugar común que le marca su agenda”, pues en realidad el día de las elecciones los mapaches de todo tamaño que el PRI contrató para ello sólo culminarán la tarea que oportunamente se denunció y ante la cual el gobierno federal hizo caso omiso.
Y es que de acuerdo con la también vicepresidenta del Consejo Nacional del PRD, Peña Nieto aseguró que cualquier funcionario de su gobierno que se inmiscuya en las elecciones será castigado, pero no dijo nada respecto de los gobernadores, presidentes municipales y autoridades judiciales que tienen metidas no sólo las manos sino más de medio cuerpo para torcer la voluntad popular, a los que los dejó operar a sus anchas.
“Ni que decir del trabajo realizado por los delegados de la Sedesol en los estados en los que se elegirán gobernador, diputados o presidentes municipales, que hicieron todo menos las tareas encomendadas por dicha dependencia para abatir la pobreza y la marginación de millones de habitantes”, indicó.
Aragón Castillo, consejera nacional perredista, lamentó que las amenazas de parte de candidatos y simpatizantes del PRI contra miembros de las coaliciones opositoras hayan derivado en hechos de sangre, y que las instancias encargadas de brindar seguridad y procurar justicia no hayan podido hacer nada para evitar la injerencia del crimen organizado en una jornada que se augura violenta al igual que la que se presenció en las elecciones federales de 2010.
En suma, afirmó que el adendum que los líderes de los partidos políticos dentro del Pacto por México firmaron con Enrique Peña Nieto sólo quedó en una lista de buenas intenciones, que desgraciadamente se convertirá en el más grande adeudo del gobierno federal con la democracia, pues desde un principio quedó claro que los gobernadores y los presidentes municipales no estaban dispuestos a perder el poder regional que por más de ocho décadas han amasado en provecho propio y de sus familias.
Finalmente, Hortensia Aragón se dijo confiada en que los millones de ciudadanos que están llamados a acudir a las urnas saldrán el próximo domingo a cumplir con su responsabilidad cívica y que votarán en favor de aquellos partidos y coaliciones que se concretaron para servir desde el poder público a la gente y sus familias.
