Por Miguel Ángel Reyes/C58
Luego de la constante violación a las leyes Minera, del Medio Ambiente y Agraria por más de ocho años por parte de la trasnacional Gold Corp con su filial el Mazapil de la empresa Minera Peñasquito, los 29 ejidatarios de la comunidad de Cerro Gordo, que poseen 599 de las Dos mil 500 hectáreas, continúan exigiendo la restitución de sus tierras o el pago por explotación de que han sido objeto sin que hasta el momento la empresa les haya restituido algún pago por sus tierras.
Los abogados Alfonso Herrera Gómez y Pablo Hugo Teniente, defensores de los ejidatario desde el 2005, afirmaron que desde entonces, la minera ha violado los acuerdos primarios en cuanto al pago de regalías por la renta de las tierras, en tanto que el convenio de generar empleo para los afectados ha quedado nulo.
En ese sentido, hizo un exhorto a las autoridades a que se den una vuelta a la mina, porque no queremos que pase lo mismo que aconteció en Noria de Ángeles, “ya que hasta ahora la minera Peñasquito no ha realizado ningún trabajo que remedie el grave daño ambiental y ecológico; ha desviado cauces naturales y con el tipo de explosivos que utilizan, provocan la contaminación de pozos y mantos acuífero para consumo humano”.
Añadió que hasta el momento este daño al ecosistema alcanzó al ganado de los ejidatarios, y han muerto cerca de 300 cabezas de ganado mayor y ante este asunto la minera Peñasquito ha guardado el más absoluto silencio.
Alfonso Herrera, dijo que la minera perdió cinco sentencias, siendo la última la que el Tribunal Unitario Agrario emitió hace cerca de un mes para que la minera restituya las 599 hectáreas a los ejidatarios de Cerro Gordo; Peñasquito ha ignorado dicha disposición y no ha dejado un minuto de trabajar en la explotación de las tierras que no le pertenecen.
El defensor dijo que ante lo anterior, la minera interpuso un juicio de amparo que se tramitó en el Octavo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa en la en la Ciudad de México, mismo que les fue negado. “Fueron cinco sentencias en la que la minera Peñasquito fue vencida, cuatro de las cuales fueron consentidas por sus abogados y sus aliados, al no interponer recurso legal alguno, porque las convalidaron y les dieron plena validez, por lo que no les vale el argumento de que no se les han respetado sus garantías individuales”, afirmó Herrera Gómez.
Dijo que los propios ejidatarios de Cedros han reconocido que tienen un fideicomiso con Peñasquito de Tres millones de dólares, y que reciben más de 40 millones de pesos por renta de sus tierras, mientras que en el caso de los de Cerro Gordo, éstos no reciben un solo centavo.
Alfonso Herrera llamó a que, a ocho años de explotación minera, Peñasquito demuestre que les ha dado siquiera un peso por concepto de regalías o renta a los ejidatarios de Cerro Gordo, “por lo que no se vale –agregó- que minera Peñasquito juegue perversamente al enfrentar a los hermanos pobres de Mazapil”.
No conforme con no restituir las 599 hectáreas, Peñasquito mantiene una campaña de discriminación, vejación y se han burlado de sus derechos humano y sus garantías individuales, y eso no se está dispuesto a permitir por la parte defensora, afirmó.
Alfonso Herrera denunció y responsabilizó a minera Peñasquito y Gold Corp de las agresiones que puedan sufrir los ejidatarios, sus familias así como ellos mismos como defensores, quienes ya han recibido amenazas. Asimismo, al bufete jurídico de Gabino Fraga Tena, quien es al abogado que está orquestando toda esta serie de amparos que, ante los juicios perdidos, sólo usa esta táctica dilatoria y manipulando el juicios.
El abogado de los ejidatarios de Cerro Gordo afirmó que se tiene confianza y tranquilidad en los órganos jurisdiccionales, porque la sentencia se tiene que cumplir para restituir las hectáreas a los afectados.
Finalmente, hizo un llamado al Gobierno del Estado en el sentido de que, si no intervino ni a favor ni en contra en estos cuatro años de juicio, siga con esa postura y, en caso de que se alíe, que lo haga con los compañeros a quienes ya se les hizo justicia, “pues el Gobernador debe recordar que fue elegido por los zacatecanos, no impuesto ni elegido por los canadienses de Gold Corp”, subrayó.
