Por: Mtro. Víctor Hugo Galicia Soto
Colaboración y Análisis Económico-Financiero.
La recesión económica no solo se puede calificar por variaciones negativas del PIB durante dos trimestres tienen que conjuntarse al menos otras variables como empleo, inversión y consumo con cifras negativas para calificar técnicamente una recesión.
Según el INEGI en el segundo trimestre de 2013 la economía cayó 0.44% en comparación con los tres meses anteriores, cuando acumulo una contracción de 0.02%.
El desempleo en México que tenía una tasa de 4.47% de la población económicamente activa (PEA) enero paso a 5.2% en julio, la inversión fija bruta (bajo tendencia ciclo) lleva cinco meses con datos negativos, mientras que el consumo interno enero-junio cayó 7.25%.
Perdón ¿entonces esto como se llama? O ¿Qué nombre tiene este fenómeno? La situación para México se ha complicado.
Un ajuste en el crecimiento desde el estimado original de 3.5% a 1.8% implica revisar a la baja los ingresos públicos y si esto es así el déficit fiscal tendera a subir, a no ser que reduzcan el gasto público y con ello la posibilidad de crecimiento de la economía.
El crecimiento del PIB en 2013 será 1.2% por lo que el panorama no será sencillo cuando la reserva federal de Estados Unidos (FED) comience a retirar los estímulos monetarios, ya que eso generaría mas salida de capitales, con los consecuentes efectos para los mercados financieros.
Se propone que se apliquen medidas contra-cíclicas, como abandonar el propósito de déficit cero, ya que con una menor actividad económica el gobierno federal captara menores impuestos y gastara menos, no puede pasar nada si se incurre en déficit y si insisten el crecimiento este no será ni del 1%, pero en contraparte hay quienes opinan que, aplicar medidas de emergencia cuando la economía no tiene capacidad de crecer más de 2% es ocioso, lo que se tiene que hacer es aprobar y poner en marcha los cambios estructurales.
Pues bien esta es un radiografía muy general de la situación que estamos iniciando a sentir en este último mes del tercer trimestre el ejercicio 2013, pero quizás el margen de maniobra de las autoridades vaya ser mucho menor al esperado, ya que una contracción en la actividad económica esta desembocando en una situación que más tarde que temprano se puede convertir en crisis.
La discusión del paquete económico para el ejercicio 2014 debe hacerse con mucho cuidado, pero sobre todo con mucha objetividad, para que ello permita encontrar la solución al panorama que hoy se vive.
De tal manera que algunos factores como: pedir ahorita que se acelere el gasto público todo lo que se pueda o incurrir el déficit es populista y contraproducente porque el país no tiene flexibilidad fiscal.
La discusión de la reforma fiscal cuenta con muy poco margen de maniobra, por lo que el gobierno federal se encontrara atado de manos en lo que resta del sexenio, con reducidas posibilidades de acción para el desarrollo de infraestructura, cuando se quiere reactivar la economía y con limitaciones para instrumentar una política social más agresiva.
Por eso nos cuestionamos ¿hay recesión? Tristemente, por ser una economía emergente, la nuestra y estar tan ligada a la economía norteamericana, dificulta en gran medida la posibilidad de actuar de forma autónoma, lo que provoca que la toma de decisiones esté sujeta a factores más extremos que internos.
Pero seguiré insistiendo una reforma fiscal no es la panacea a la problemática económica que hoy vivimos los mexicanos, una reforma energética, no hará que se salga del hoyo por solo aprobarla, una reforma financiera, no estimulara los mercados de manera automática, se necesita más que buenas intenciones, se requiere de un trabajo de fondo, serio consciente y objetivo, de cómo deben de ser las cosas en este país.
Por ello el caer nuevamente en un hoyo, puede llevar a la sociedad a una inconformidad que a nadie nos conviene, pero sobre todo, las autoridades deben de establecer un estado de derecho que haga que la ley se cumpla y pueda darse una gobernabilidad objetiva y real, que los mexicanos nos merecemos.
Sabemos y entendemos que las crisis son cíclicas, que tienen un tiempo de duración, que se deben de afrontar de frente, pero sobre todo que se debe de tener la visión y el carácter para buscar la mejor solución y no la de intereses de grupos de poder o partidista.
Así pues, el panorama que hoy estamos enfrentando los mexicanos, usted juzgue y saque sus propias conclusiones.