Debido a la escasez de mano de obra originado por un auge económico en la economía estadounidense durante y después de la segunda guerra mundial; entre los años de 1942 a 1964 miles de migrantes mexicanos llamados “braceros” prestaron sus servicios laborales en Estados Unidos.
Ocupándose en el campo y tendido de vías de ferrocarril principalmente; en ese tiempo algunas empresas contratantes les retenían parte de sus sueldos para que a su regreso a casa les fuera devuelto como un “fondo de ahorro”. Quien iba imaginarse que esa buena intención, años después habría de convertirse en un problema social verdaderamente serio.
Malos manejos y graves errores cometidos con ese llamado fondo de ahorros, hoy nos tienen envueltos en un problema que no se le ve fin por lo siguiente.
Primero.- En ese tiempo las empresas contratantes les retenían parte de su sueldo a los braceros, y a ellos tuvo que habérseles devuelto al momento de vencidos sus contratos y no depositarlos en una cuenta del gobierno mexicano en la época de Don Miguel Alemán.
Segundo.- Por testimonio de los mismos braceros, la mayoría de ellos ignoraban la retención del 10 por ciento de sus sueldos, razón por la cual no reclamaron sus ahorros en su regreso a México; aquí la empresa incurre en una irresponsabilidad al no enterar a sus trabajadores sobre el manejo de sus percepciones. y
Tercero.- Según el Gobierno Mexicano, en los primeros años del programa bracero las empresas estadounidenses al percatarse de que había problemas en México sobre la devolución de los fondos, comenzaron a pagarles íntegramente sus sueldos y cancelaron las retenciones para el ahorro.
Desde el año 2004, más de 50 representantes de organizaciones de ex braceros, los miembros de distintas comisiones legislativas estatales y representantes de federaciones de migrantes organizadas en Estados Unidos exigimos ante la Cámara de Diputados Federal el pago a miles de ex braceros y finalmente en el Presupuesto de Egresos de la Federación la Sexagésima Legislatura aprobó una partida de 300 millones de pesos para iniciar su pago a través de un Fideicomiso que Administra el Fondo de Apoyo Social para Ex trabajadores Migratorios Mexicanos.
Años más adelante entidades como Durango, San Luís Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Aguascalientes y Coahuila, entre otras 15 incorporándose poco después Zacatecas se unieron al esfuerzo del Gobierno Federal aprobando partidas especiales, en el caso de nuestro estado por 12 millones de pesos a fin de retribuir a nuestros abuelitos algo del esfuerzo que ellos en su momento aportaron para el sostenimiento de la economía local.
Honorable Asamblea, aún existen 3 millones 233 mil 755 ex braceros sin recibir su pago por todo lo anterior en la próxima sesión los exhorto a que suscribamos un punto de acuerdo para programar una partida presupuestal en el próximo ejercicio fiscal a favor de los braceros zacatecanos que aún esperan de nosotros una respuesta a sus legítimas demandas pues de mi parte continuare del lado de los braceros y hasta el último día de mi responsabilidad como diputado representante de los migrantes estaré velando por sus intereses.