El Presidente de la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social, Javier López Macías, lamentó el desdén y olvido del Presidente Enrique Peña Nieto, al anunciar ante los “agroindustriales” una Gran Reforma al Campo para 2014, sin considerar los múltiples llamados que al respecto le han hecho los pequeños y medianos agricultores que son los que verdaderamente producen los alimentos de los mexicanos, reclaman inversión y precio justo a sus productos.
Recordó que desde la administración federal de Felipe Calderón Hinojosa y al inicio de la presidencia del actual Ejecutivo Federal, las organizaciones campesinas que representan a más de 3.5 millones de pequeños y medianos productores han propuesto al Estado un Pacto Rural y una reingeniería de los programas sociales destinados al agro, incluido el Procampo el cual señalan no incentiva la producción y se ha convertido en asistencialista.
En entrevista, consideró que la “Gran Reforma al Agro mexicano” para elevar la productividad y reducir la pobreza en el medio rural donde según el Presidente de la República se pasará de los subsidios a los incentivos productivos, es poco viable si antes no se modifica de fondo y de forma el Programa Especial Concurrente 2014 cuyo monto estimado supera los 300 mil millones de pesos mismos que beneficiarán, en su mayoría, a los agroindustriales.
Javier Eduardo López Macías, opinó que el Pacto del Estado con el campo que proponen las organizaciones campesinas, entre ellas las integrantes del Frente Auténtico del Campo debe ser desde este año pues el medio rural vive un “estado de emergencia” que reclama políticas públicas a la brevedad ante la creciente dependencia alimentaria.
Por lo anterior, hizo un llamado al Presidente Enrique Peña Nieto a tener memoria y recordar que las organizaciones campesinas fueron las que primero propusieron la gran reforma para el campo en abril de este año, de manera oficial, ante los integrantes del Consejo Rector del Pacto por México donde estuvo presente el Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Aurelio Nuño Mayer.
Entonces, calificó de lamentable el hecho de que el Presidente de México haya hecho un primer anuncio en gira de trabajo ante la Confederación Nacional Campesina cuando “esa organización dejó de tener el voto verde del país” y ahora lo haga con el Consejo Nacional Agropecuario que representa al sector empresarial del campo.
Javier Eduardo López Macías, insistió en que el campo no está lleno de empresarios y mucho menos es “cenecista” por lo que el Gobierno Federal debe mirar a los otros actores sociales y dejar de lado las “ambivalencias” y la “exclusión”.
Dijo que si se buscan cambios profundos, éstos deben ser estructurales con pluralidad ya que “el campo requiere un cambio emergente” para cerrar la puerta a la dependencia alimentaria la cual ya supera el 50 por ciento de acuerdo a datos de la FAO y el riesgo está en llegar a un 75 por ciento en los próximos años lo que sería una emergencia mayor.
Al valorar las estrategias que busca el Presidente Enrique Peña Nieto, el líder de UNIMOSS dijo que más allá de transformar a Procampo por el proagro productivo, lo urgente es desaparecer este programa y potencializar apoyos vinculados a la productividad.
Finalmente reiteró que el Pacto Rural con el Estado debe incluir un reconocimiento a los sujetos agrarios, garantizar la tenencia de la tierra, programas con enfoque productivo, mayor financiamiento a los pequeños y medianos productores, detectar las vocaciones productivas regionales así como una arquitectura programática del campo con presupuestos multianuales sin olvidar el dar certeza a la comercialización de los alimentos.
