El Presidente de la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social, Javier López Macías, lamentó el Presupuesto para el campo aprobado por la Cámara de Diputados por un monto de 338,570.9 millones de pesos para 2014 pues no se ve la reingeniería que demandan las organizaciones campesinas más aún persiste la alta concentración de recursos en programas regresivos que sólo benefician a grandes agroindustriales y pone en riesgo la autosuficiencia alimentaria.
Entre los programas que solo cambian de nombre están Incentivos a la Comercialización, antes Ingreso Objetivo; Programa Nacional Ganadero; y PROAGRO Productivo antes PROCAMPO, con ello se mantiene la misma arquitectura de los programas en la Secretaría de Agricultura.
A juicio del dirigente de UNIMOSS la reorientación del gasto público, eje central de la propuesta de las organizaciones campesinas sólo se logró parcialmente, dado que se sigue manteniendo, una alta concentración de recursos en programas regresivos que favorecen sólo a grandes agricultores y empresas comercializadoras nacionales y transnacionales.
En entrevista, Javier López Macías dijo que el Presidente Enrique Peña Nieto anunció una reforma estructural para el campo que las organizaciones que se agrupan en el Frente Auténtico del Campo han demandado desde principio de este sexenio sin embargo se proyecta para el próximo año, por lo tanto hay el riesgo que los programas y el ejercicio del presupuesto del 2014 en muchos sentidos sigan teniendo inercias que habrá que atajar lo más pronto posible.
Igualmente, indicó que el Presidente de la República ha dicho que tenemos que revertir la dependencia agroalimentaria que tenemos del exterior por las importaciones del más del 50% de alimentos que consumimos y que este quiere llegar a una autosuficiencia del 75%, por lo tanto ya está planteando un objetivo de producir un 25% más de lo que comemos para que dependamos menos de la importación de productos pero no dijo cómo y en esos cómos está el detalle.
Para el Presidente de UNIMOSS si el cómo va a seguir haciéndose con un empoderamiento de unos cuantos que son dueños del mercado, son los especuladores oficiales, son los que se están proyectando en el record de Forbes como los grandes millonarios del mundo o bien vamos hacer una política donde reactivemos la producción social.
Al estar hablando de eso, prosiguió, habrá que hablar de cambiar rotundamente programas como Apoyos a la Comercialización, el PROGAN, el Ingreso Objetivo, el mismo PROCAMPO para que pueda reorientarse con su esfuerzo la inversión productiva.
Javier López Macías consideró que evidentemente un cambio sustancial en los esquemas de financiamiento para que el sector social pueda acceder al crédito, a tecnología, a los paquetes tecnológicos productivos con mayor capacidad de producción.
Falta ver la política de implementación que se basa precisamente en las reglas de operación que son las mismas que ya las tienen las diferentes secretarías de Estado, “esperemos que las mismas abonen a la desburocratización de los programas al acceso directo de los verdaderos productores sociales y no al acaparamiento de los recursos por unas cuantas empresas”.
Opinó el dirigente social que hay poner atención a los cinco cultivos que ocupan el 61.6% de la superficie con respecto a los 21.9 millones de hectáreas sembradas a nivel nacional: maíz grano 8.4 millones (no incluye maíz forrajero), frijol 1.9 millones, sorgo grano 1.7 millones (no incluye sorgo forrajero), café y caña de azúcar con 765 mil y 703 mil hectáreas, respectivamente.
Estos cultivos, aseguró son del sector social y generan la mayor producción nacional agrícola: caña de azúcar 48.2 millones de toneladas, maíz grano con 26.4 millones, sorgo grano 6.1 millones, naranja 3.3 millones, trigo grano 3.2 millones.
Es decir, aseguró Javier López Macías, la autosuficiencia alimentaria está en manos de los más de 3.5 millones de campesinos en el país, de los cuales el 75.8% de los productores agropecuarios tienen más de 45 años. Las principales tecnologías empleadas en la actividad agrícola son fertilizantes (65.5%), herbicidas químicos (65.5%), tractores (48.9%) pero se mantiene la antigüedad de los tractores ya que el 74.5% tiene más de cinco años e insecticidas químicos (45.3%).