Dado que la protección al medio ambiente debe ser un tema urgente, por el desgaste actual, el Senador de la República, David Monreal Ávila, presentó una iniciativa de Ley donde expone como necesaria la facultad del Senado para decretar áreas naturales protegidas y modificar el nivel de protección de las mismas.
En tribuna refirió que en el esplendor del siglo XXI, con los grandes avances de la ciencia y la tecnología, la humanidad no ha encontrado la forma de detener el impacto que ocasiona la actividad humana sobre el medio ambiente.
En México, dijo, la Constitución Política Federal señala en su artículo 4º, párrafo quinto el derecho a vivir en un medio ambiente sano que garantice el pleno desarrollo y bienestar de las personas.
Y señala que el Estado debe garantizar el respeto a este derecho. En congruencia con lo señalado en la Carta Magna, llevar a cabo acciones para la preservación, cuidado y restauración del medio ambiente, debe ser una prioridad para todos los niveles de gobierno y para el Congreso de la Unión.
En este sentido, algunas acciones que han encontrado respaldo internacional ha sido establecer Áreas Naturales Protegidas, con la finalidad de preservar la biodiversidad de los ecosistemas, evitar la erosión de la tierra y permitir la recarga de mantos acuíferos, entre otros objetivos.
Actualmente en México, el Ejecutivo Federal tiene la facultad de establecer Áreas Naturales Protegidas, así como modificar las categorías a las áreas que ya cuentan con protección, esto a través de decreto presidencial, a solicitud de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Sin embargo, hay que recordar que el artículo 27 Constitucional señala que la propiedad de tierras y aguas pertenecen a la nación, y que para lograr el equilibrio en el país y mejorar las condiciones de la población, se deben dictar las medidas necesarias para ordenar los asentamientos humanos y establecer adecuadas provisiones, usos, reservas y destinos de tierras, aguas y bosques, a efecto de ejecutar obras públicas y de planear y regular la fundación, conservación, mejoramiento y crecimiento de los centros de población; para preservar y restaurar el equilibrio ecológico.
Por ello, acotó, es necesario que la declaratoria de Áreas Naturales Protegidas sobre territorio federal, no sea una atribución única del Ejecutivo; las entidades, la ciudadanía y el Congreso de la Unión debe formar del debate público en esta materia.
Para decidir las declaratorias de Áreas Naturales o modificar el estatus de protección de las mismas, es necesario escuchar a todas las voces, y sobre todo poner por encima de los intereses personales y de grupo, el interés general de la nación y de toda la humanidad.
Tomar decisiones a la ligera, puede ocasionar pérdidas y daños irreparables al medio ambiente, el ejemplo más reciente de la importancia de hacer declaratorias de áreas protegidas consensadas, es lo sucedido con la declaratoria del decreto presidencial con fecha 1º de octubre de 2013, en la que se cambió de estatus de protección del Nevado de Toluca, que pasó de parque nacional a área de protección de flora y fauna.
A pesar de que diferentes organizaciones y académicos alertaron del riesgo que eso significa para la biodiversidad del lugar.
De acuerdo a declaraciones de académicos de la facultad de ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, “el cambio de estatus de protección del Nevado de Toluca, que pasó de parque nacional a área de protección de flora y fauna, más que la conservación de los recursos naturales favorece su explotación y la tala de bosques de una zona de recarga de agua que abastece del 15 por ciento del recurso al Valle de México y a Toluca”. Además de reconocer que el decreto no considera que el Nevado de Toluca se trata de un volcán activo.
Lo anteriormente expuesto, adujo, pongo a discusión la necesidad de reformar la Constitución Política Federal, para dotar de atribuciones a esta H. Cámara de Senadores, a fin de que sea quien otorgue la protección a las Áreas Naturales, o bien modifique el estatus de las mismas.
El ejecutivo deberá ser partícipe haciendo la petición al Senado de la República, de otorgar la declaratoria de Áreas Naturales Protegidas, pero será a través de la negociación y el debate en esta H. Cámara donde se deberá discutir, escuchar todas las voces y en su caso aprobar la declaratoria.
Es necesario que exista un mayor control sobre la Áreas Naturales Protegidas, para esto el Senado debe asumir la responsabilidad de velar por los intereses de la nación.
