Más de mil riograndenses participaron del “Vida Fest 2014”, organizado por la Parroquia de Santa Elena de la Cruz, encabezados por el sacerdote Católico, Juan Carlos Pérez Balam, en donde coordinaran otros grupos religiosos y el gobierno municipal.
Resguardados por las corporaciones de Protección Civil y Bomberos, Seguridad Pública y la Delegación de Tránsito miles de riograndenses, marcharon por las principales calles de la ciudad, hasta llegar a la Unidad Deportiva, para cumplimentar el objetivo de concientizar a la población de Río Grande, sobre el derecho a la vida.
Entre consignas en defensa a la vida, la ciudadanía que acudió de distintas religiones, portaba playeras de color verde como seña de la vida y blancas en favor de la paz, por lo que se pronunciaron para reforzar la defensa de la vida humana, desde la fecundación hasta la muerte natural.
La marcha con ciudadanos, sin importar su creencia religiosa, iniciaron frente al atrio de Santa Elena, y caminaron por la calle Constitución, Zacatecas y hasta llegar a la Unidad Deportiva, en donde se realizaron distintas actividades con las y los asistentes, destacando grupos de la escuela de evangelización y catequesis, matrimonios y el grupo denominado “Pastoral de la Vida”.
Durante la celebración, el sacerdote Pérez Balam, agradeció la disposición y el respaldo del gobierno municipal, presidido por Constantino Castañeda Muñoz, puesto que participaron con el tema de la logística y mobiliario del evento.
El sacerdote, dijo que el primer mandatario, dentro del respeto que hay entre el gobierno y la iglesia, es un tema que requiere de la atención social, además de la salud, puesto que lamentablemente, al haber situaciones como el aborto, se ocasiona un gran impacto entre la población, sobre todo en menores de edad.
Así mismo, durante su homilía, fue claro al señalar que “no estamos en contra de lo que una mujer puede hacer con su cuerpo, sino que defendemos a un ser que no lo puede hacer por sí solo, los derechos del no nacido”.
De acuerdo a la religión católica, se llevó a cabo en esta celebración, distintas oraciones por los niños abortados, las víctimas del mismo, así como para adoptar a un bebe no nacido.
Al finalizar las y los participantes, compartieron el pan y la sal en las instalaciones de la Unidad Deportiva, con el objetivo de fomentar la convivencia entre la ciudadanía.