Con la presencia de miles de jerezanos y visitantes de toda la República y el extranjero, que desbordaron como nunca antes las calles del centro de la ciudad, el alcalde José Viramontes Rodarte puso en marcha el tradicional Sábado de Gloria, dando continuación al exitoso inicio de La Feria de Primavera Jerez 2014 y su clasificación entre las mejores a nivel nacional.
Tal cual fue anunciado por el Ayuntamiento 2013-2016, el máximo festejo jerezano este año está teniendo una sin igual convocatoria a nivel estatal y nacional, traspasando incluso las fronteras, lo cual fue totalmente visible en la multitudinaria presencia de cabalgantes y asistentes provenientes de todo el país y el extranjero, que se aglutinaron por las principales calles del Centro Histórico.
De esta forma se vio refrendado el propósito del actual gobierno de Jerez, de impulsar fuertemente la economía del municipio y constituir la fiesta más grande que se haya visto en él.
Luego de hacer el corte de soga, la Cabalgata Charra, liderada por el presidente municipal y el gobernador del Estado Miguel Alonso Reyes, así como por distintas autoridades federales, estatales y locales, comenzó a las 11:00 horas en el puente del Río Grande y recorrió las calles San Luis, Ramón López Velarde, Aurora, Plaza Principal, Guanajuato y Pino Suárez, hasta llegar al Portal Inguanzo donde se asentaron para disfrutar el abarrotado festejo.
Ahí los funcionarios y el público en general, fueron testigos de las demostraciones de traje charro y las premiaciones a los mejor ataviados con él.
Al medio día, se vivió la acostumbrada “Quema de Judas”, en la que piñatas de pólvora colgadas, que representaron mayormente a personajes político, fueron lazadas y arrastradas por los charros.
La seguridad fue también la anunciada, ya que era evidente la presencia de elementos de la policía federal, estatal, municipal y privada, que vigilaron a cada momento el bienestar de turistas y jerezanos.
No faltó el espectáculo de las bandas de música, que logró reunir en un sólo lugar a diversas agrupaciones reconocidas de todo la región y el país, en torno a las cuales se aglomeró un sinnúmero de espectadores.
Los templetes sobre la calle San Luis, fueron saturados por las familias jerezanas, las cuales bailaron y disfrutaron de las melodías de música popular al máximo.
Botas vaqueras, sombreros, camisas cuadradas, a la vez que el sonar de los tamborazos rodeados por grupos de amigos que con efusivo ánimo brindaban una copa, fueron también protagonistas del festejo.