Por: Gerardo Espinosa Solis.
*Presidente CDE PRD Zacatecas.
En el PRD somos la síntesis de diversas formas de lucha -que en algunos momentos fueron divergentes entre sí- somos el espacio de coexistencia de múltiples trayectorias, de distintos tipos de pensamiento, de aprendizajes y formas de quehacer político diferentes que sin embargo, el 21 de octubre de 1988 sellamos el pacto de construir un camino común. Ese día, Cuauhtémoc Cárdenas señaló al hacer el llamamiento a la fundación del PRD, nace una esperanza.
Y en efecto, podemos aceptar que la fundación de nuestro partido significaba una esperanza entre la ciudadanía que el 6 de julio de ese año se desbordo en las urnas en la búsqueda de un cambio pacífico ya que nos convocaron a hacer esa gran alianza los retos que planteaba el contexto histórico del momento y el entender que la realidad requería construir una fuerza política que pudiera irse desarrollando, articulándose regional y nacionalmente hasta alcanzar la capacidad de imponerse políticamente y cambiar el régimen de partido de estado, revelar a los detentadores del poder –que hoy los identificamos como poderes fácticos- y democratizar los métodos de gobierno.
La tarea no ha sido fácil, pues se pensó en formar una organización que fuera la expresión política del triunfo del 6 de julio, pero que generara el cambio cultural que la conciencia colectiva buscaba en tiempos de lucha; se buscaba generar una herramienta que no solo ganara elecciones y constituyera gobiernos, sino que abriera cauces para que la sociedad pudiera reorganizarse a sí misma y a sus instituciones en libertad, con tolerancia y con justicia. Por ello, en un día de reflexión, como este en que estamos conmemorando nuestro 25 aniversario, se hace necesario hacer un balance para tener claros nuestros aportes, así como nuestros problemas y dilemas internos; pero sobre todo para redimensionar que los principios fundacionales que nos dieron origen cobran hoy importancia capital en una sociedad que se autoconsume por la crisis económica, política, social, de seguridad y de gobernabilidad que vivimos superpuestas y entrelazadas entre sí, lo que hace más difícil resolver la enorme problemática que hoy enfrentamos.
Como hemos señalado desde siempre en nuestros documentos básicos, nos asumimos como herederos de todas las luchas libertarias que el pueblo de México ha librado para alcanzar una sociedad democrática donde impere el estado democrático y de derecho, por eso es necesario que revaloremos nuestro papel en el contexto histórico que hoy nos toca vivir, recuperar el orden social, la paz y la tranquilidad familiar y garantizar el derecho al desarrollo para todas y todos es nuestra batalla; es nuestro aporte, es la lucha libertaria que esta generación de izquierda debe dejarle como herencia a la juventud, a la que por cierto, debemos incentivarla a que recupere la visión revolucionaria que conlleva en sí misma la juventud, a que vuelva a interesarse por los problemas colectivos y no solo los propios e individuales, a que sea corresponsable desde ya, de la búsqueda de alternativas para atender la problemática múltiple que le tocará enfrentar.
Para ello, el PRD tiene propuesta, pues hace menos de seis meses que acabamos de reformar nuestros documentos básicos para adaptarnos a los retos que supone el momento actual y en un amplio pero ágil programa en el que priva el enfoque de derechos humanos, y formado por seis capítulos, y 115 subtemas, hemos decidido dedicar nuestra acción a la conquista de los derechos humanos en plenitud para todas y todos, en la búsqueda del desarrollo sostenido, sustentable e incluyente, en intentar tener un medio ambiente sano, en la búsqueda de la tan anhelada reforma del estado en la que las instituciones se sacudan el cáncer del autoritarismo, la ineficiencia y la corrupción, que son caldo de cultivo para que la delincuencia vaya en aumento; en la búsqueda por construir la democracia en la sociedad, en la que el concepto democracia les sea significativo y susceptible de convertirse en acciones concretas, y finalmente se pretende que la conquista del poder público en todos los órdenes de gobierno nos permita alcanzar una integración con el resto del mundo y una cooperación internacional que potencie nuestro desarrollo y no solo permita la rapiña de nuestras riquezas naturales y culturales, como lo estamos viviendo con las recientes reformas estructurales.
Reitero, tenemos propuesta
RECONOCIMIENTO
No deseo continuar, sin rendir tributo y el reconocimiento de todas nosotras y todos nosotros a aquellas mujeres y hombres que a lo largo de la historia han ofrendado su vida intentando alcanzar el anhelo de que seamos libres y felices y deseo hacerlo en tres fragmentos:
A todas y todos aquellos mexicanos que a lo largo de la historia como héroes anónimos en su inmensa mayoría y asumiendo los riesgos que el liderazgo conlleva para quienes los encabezaron, nos fueron construyendo este país en el que habitamos, pues aunque se le ha dado diversos nombres a través del tiempo, siempre ha habido personas de izquierda que libraron sus batallas, como decía Frei Beto «Ser de izquierda es, desde que esa clasificación surgió con la Revolución Francesa, optar por los pobres, indignarse ante la exclusión social, inconformarse con toda forma de injusticia o, como decía Bobbio, considerar una aberración la desigualdad social.» Se ajustan perfectamente a esta descripción cientos de nombres que aparecen en nuestros libros de historia, pero sobre todo en el imaginario social.
En un segundo momento, me gustaría pedir un minuto de silencio para aquellas y aquellos perredistas, que en la búsqueda por institucionalizar al PRD como instrumento de la sociedad para la conquista pacífica del poder público, murieron a manos de un régimen tiránico y autoritario, para aquellos más de 600 perredistas que representan la cuota de sangre que el salinato cobró por la osadía de fundar un partido de oposición que surgió para combatir sus dañinas prácticas políticas. Para ellas y ellos nuestro agradecimiento permanente y nuestro reconocimiento por siempre.
Y por último, quiero pedir un aplauso para todas y todos aquellos militantes del PRD, que a lo largo de estos 25 años ya no se encuentran físicamente con nosotros, pero que desde otra dimensión continúan fortaleciéndonos para que no bajemos la guardia; en Zacatecas tenemos ejemplos muy valiosos, ellas y ellos con lo que nos aportaron serán un pilar fundamental para esta nueva etapa de lucha en la idea de construir una sociedad más justa y equitativa.
Y para que podamos dimensionar sus enormes aportes y asumir a cabalidad el reto que tenemos enfrente debemos revisar UN POCO DE NUESTRA HISTORIA.
Posterior al llamamiento del 21 de octubre de 1988 y habiendo discutido la primera versión de los documentos básicos en el mes de febrero de 1989; el 18 de marzo de ese año, el naciente PRD durante el acto conmemorativo de la Expropiación Petrolera en Jiquilpan Michoacán -la tierra de Lázaro Cárdenas- convocó a la realización de Asambleas Distritales que permitieran cumplir con los requisitos para solicitar el registro del PRD como partido político nacional; sabíamos desde entonces que el régimen que enfrentábamos era autoritario y que buscaría por todas las vías impedir que esa fuerza político-partidaria y social que había tenido la capacidad de ganar la Presidencia de la República, no se convirtiera en un partido, por lo que teníamos claro que la otra alternativa prevista en la ley era el cambio de denominación, documentos básicos y emblema de PMS a PRD.
Durante 43 días se celebraron 223 Asambleas en igual número de Distritos y se afilió a 112 000 militantes; 159 de esas Asambleas contaron con más de 300 asistentes con credencial de elector, cumpliendo con los requisitos que establecía la Ley Electoral; se proclamó la fundación el día 5 de mayo y los días 6 y 7 tuvo lugar la Asamblea Nacional para formalizar, en una nueva discusión los documentos básicos delineados en febrero y elegir a su primera dirigencia, a la que se facultó para hacer los trámites de registro; previendo la negativa, durante los días 13 y 14 de mayo, se realizó la Asamblea del Partido Mexicano Socialista que adoptó los documentos básicos, emblema y denominación como Partido de la Revolución Democrática.
Al presentar la solicitud ante la Comisión Federal Electoral, el PAN se negó rotundamente a que se aceptara y el PRI se dedicó a atacar de manera virulenta esta nueva organización, pero al no haber impedimento legal para aceptar los cambios del PMS, se vieron obligados a otorgar el registro el día 26 de mayo de 1989. Por ello, hemos señalado siempre y con orgullo, que ostentamos el mismo registro ganado a pulso por el Partido Comunista en 1979.
En palabras de Cuauhtémoc Cárdenas, con la movilización que se dio por la campaña y los resultados de la elección, por primera vez la población en México cobró conciencia de que con su participación política puede lograrse el cambio, el pueblo ve al PRD como el único partido en la oposición que nació con vocación y decisión de conquistar el poder para que se ejerza democráticamente y como la única alternativa para recuperar el camino de la constitucionalidad; el reto entonces señalaba, está en organizarlo y la lucha debe librarse en varios frentes, -que vale la pena señalar, todos ellos están vigentes aún después de transcurridos estos primeros 25 años- pues se consideraba fundamental la organización del partido a nivel municipal, estatal y nacional; hacer propuestas políticas, económicas, culturales y sociales cada vez más claras; cumplir con los compromisos de gobierno y legislativos en los espacios que se fueran conquistando; la solidaridad activa con las demandas populares; vincular al partido con las organizaciones sociales; ampliar alianzas, así como cuidar y depurar las formas de trabajo partidario. Esas fueron las primeras tareas y el compromiso partidario en 1989; reivindicamos ahora, la necesidad de seguir esforzándonos en cumplirlas, pues los momentos críticos que vivía el país al momento de la fundación de nuestro partido, desafortunadamente se han agravado, ya que vale la pena recordar surgimos al mismo tiempo que los tecnócratas llegaron al poder.
Ellos, los tecnócratas son los responsables de EL CONTEXTO ACTUAL que enfrentamos y que se caracteriza por el caos y la ingobernabilidad que se generó a partir de que Carlos Salinas de Gortari implementó de manera brutal las políticas económicas emanadas del consenso de Washington y nos llevó de manera ficticia al primer mundo; debemos recordar que tras los sexenios de la “alternacia”, que en realidad no significaron sino el endurecimiento de las políticas neoliberales, nuevamente y por medio de un refinado fraude electoral, superior al que se hizo para que Felipe Calderón usurpara la Presidencia de México, se encuentra ese equipo depredador en la errática conducción del país.
La reforma energética propuesta por Enrique Peña Nieto – que privatiza y entrega el petróleo mexicano a manos de empresas extranjeras – ha sido incapaz de frenar los gasolinazos que mensualmente padecemos, por el contrario, cada vez llega más caro el recibo de la luz y el precio del gas LP; la gasolina ya registra costos impagables para el común de las y los zacatecanos.
Aunado al alarmante escenario nacional, centrándonos aquí, en donde desarrollamos nuestra actividad política cotidiana, debemos señalar que nuestro estado vive una crisis económica de dimensiones alarmantes, el año pasado, Zacatecas ocupó el deshonroso cuarto lugar entre las entidades que mayor decrecimiento reportaron en el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), al registrar un descenso del 1.8% en la economía.
La crisis que vivimos es producto de la Reforma Hacendaria que propuso Enrique Peña Nieto y que ha derivado en un aumento de los impuestos y de los precios en general; pero aunado a ello, los líderes de los organismos empresariales están dando a conocer la falta de interés y de apoyo por parte de los gobiernos federal y estatal hacia el sector productivo de nuestra entidad.
En Zacatecas no hay nuevas inversiones. No hay nuevos empleos. Tampoco hay un programa de apoyo para que los micro – pequeños y medianos empresarios salgan adelante. Al sector agrícola de la entidad ni siquiera le han pagado el frijol que ingresaron al programa de acopio que hicieron los gobiernos federal y estatal. No hay obra pública que esté generando un incentivo económico en los municipios y el recurso público no se ve por ningún lado.
Para salir delante de esta crisis que vive la gente, el PRD ha propuesto la creación del Plan Emergente de Rescate a la Economía Zacatecana y hemos convocado a todos los sectores productivos de la entidad, a las y los empresarios y prestadores de servicios, a los organismos empresariales, a las y los legisladores, a la presidenta y los presidentes municipales, a todos los partidos políticos y también al gobierno estatal para que unamos esfuerzos para salir adelante.
Para este Plan Emergente de Rescate a la Economía Zacatecana el PRD propone los siguientes 5 puntos:
- Que el gobierno del estado les pague a los proveedores que les debe, pues existen prestadores de servicios y empresarios a los que la Secretaría de Finanzas tiene de 4 a 6 meses que no les paga el bien que les compró o con quienes tiene un convenio de prestación de servicios. Esa falta de pago está provocando que algunas empresas tengan que despedir a una parte de sus trabajadores para poder subsistir. De una vez por todas que Finanzas pague las deudas que tiene con empresas zacatecanas.
- Que el gobierno del estado reactive la obra pública de la entidad, como factor de impulso a la economía. De una vez por todas que la Secretaría de Infraestructura de a conocer las obras que va a realizar este año con los más de 2 mil millones de pesos que tiene como presupuesto, haga las licitaciones correspondientes y se pongan a trabajar. No es posible que en Zacatecas no se esté construyendo obra pública.
- Que la Secretaría de Economía destine recursos para otorgar créditos con bajos intereses a los micro – pequeños y medianos empresarios para que se capitalicen y puedan comprar mercancía de calidad y ofertarla a bajo costo a sus clientes.
- Que se lance un programa para fomentar el consumo interno en la entidad (quizá similar al denominado Buen Fin que haya nivel nacional), en el que participen los comerciantes con ofertas y bajos precios en sus mercancías. Se puede aprovechar el puente del 15 de mayo para ello.
- Que el gobierno del estado amplíe del 6 a por lo menos el 10 por ciento el aumento salarial a sus trabajadores y lo generalice a todos los empleados de contrato y de confianza, porque actualmente esa prestación sólo le llegó a los sindicalizados. Además la administración estatal debe dar estímulos fiscales a las empresas que decidan aumentar el salario a los trabajadores, ya que se necesita derrama económica y circulante para que se reactive la economía.
Son grandes los retos que enfrentamos, además, otra característica de la izquierda, es “conocer el pasado, diagnosticar el presente, y visualizar un futuro de cambios”. Pero no podremos generar esos cambios en el futuro si no hacemos un ejercicio de autocrítica, en donde es indispensable asumir públicamente los errores que hemos cometido y las debilidades que como partido tenemos, que sin embargo son del dominio de la población, dar un paso hacia enfrente implica mirarnos al espejo y hacernos cargo de cambiar todo aquello que se antoja como un lastre para nuestra viabilidad como instituto político.
Es necesario reconocer en este nuestro 25 Aniversario, que la corrupción también se ha instaurado en nuestras filas, ya que es un cáncer que se filtra a todas las instituciones y para lo cual hemos señalado el único antídoto es la reforma del estado; reconocemos también que la ausencia en la formación y capacitación política, que antaño fue uno de los pilares fundamentales de nuestra actividad ha originado el desconocimiento de las líneas ideológicas y programáticas que nos rigen, el distanciamiento de los principios que nos dieron origen y que en cierta manera se fueron asumiendo los vicios del sistema que criticamos, que en este momento la ciudadanía nos percibe distantes de sus problemas y de las causas sociales, que para la población son fundamentales; que es cierto que tenemos graves conflictos internos entre corrientes; ocasionados en una buena parte por la disputa por las candidaturas y los cargos de dirección y que cada una de las corrientes en los hechos se ha comportado más subpartidos que corrientes de opinión; esa falta de disciplina e institucionalidad –que para nosotros no significan acallar las voces divergentes-, ha orillado a la práctica excesiva de que “acuerdo mata estatuto” y no porque los acuerdos sean negativos, sino porque nos fuimos a los extremos que en los hechos nos hicieron abandonar las Asambleas de discusión, análisis, búsqueda de consensos y acuerdos no entre la cúpula, sino entre la militancia. Todo ello, nos ha llevado a altibajos electorales, que igual hemos ganado en tres ocasiones la Presidencia de la República 1988, 2006 y 2012 y no hemos sido capaces de defenderla.
Por otro lado, también es fundamental, señalar que el último Congreso Nacional que tuvimos recientemente en noviembre del 2013, reconoce todo este caudal de problemas y señala en nuestra nueva Declaración de Principios todos los aportes que a pesar del embate de los gobiernos neoliberales en nuestra contra y de nuestras debilidades internas hemos realizado en beneficio de nuestro país; a saber:
El Partido, en estos años de lucha, ha transitado por diversas etapas en su desarrollo; ha acumulado una trascendente experiencia en la construcción de la organización política, ha sido impulsor y apoyo de los movimientos sociales, en la disputa electoral, ha adquirido experiencia y logrado importantes espacios, tanto en el Congreso de la Unión, como en Congresos locales; también ha triunfado en cientos de municipios y gobernando varias entidades, destacadamente el Distrito Federal.
Nuestros alcaldes, diputados locales, gobernadores y legisladores federales, tienen legítimamente poder y lo deben ejercer todos los días de acuerdo con nuestros principios, programa y línea política, somos corresponsables del estado que guarda la nación y por ello nuestro papel gobernante y de oposición nos hace reconocer que hemos sido y seguiremos siendo un motor fundamental de los cambios.
El PRD en la actualidad como fruto de esa intensa participación, a pesar de los obstáculos, se constituye como la principal fuerza electoral de la izquierda.
Nuestras movilizaciones, exigencias y propuestas han cambiado la vida política de nuestro país. El México del siglo XXI no se puede explicar sin las grandes transformaciones de las cuales el PRD ha sido impulsor. Destacamos, la competencia electoral reglamentada, la creación y ciudadanización del Instituto Federal Electoral, la credencialización para ejercer el derecho al voto, la verificación y fiscalización del padrón electoral, el voto de los mexicanos en el extranjero, el recuento total de los paquetes electorales bajo la diferencia del 1% entre el primero y segundo lugar.
Otros logros han sido la obligatoriedad de cuotas de género en el COFIPE, la ratificación de acuerdos y convenciones internacionales como: La Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer (Belem do Pará); de la misma manera la armonización legislativa en la Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres, la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, entre otras leyes y la transversalidad de políticas públicas en beneficio de las mujeres, la creación del IFAI, el derecho universal a la alimentación, el derecho a la educación, la pensión universal de adultos mayores, la erradicación a toda forma de discriminación, contra la trata de personas, el reconocimiento político de la desaparición forzada, la regulación de los medios de comunicación en las campañas electorales, mayor apoyo económico a las universidades públicas y al campo en los presupuestos federales y la creación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, todo ello con impacto en el país.
Si bien estos cambios en la realidad mexicana son producto de muchas de nuestras propuestas, aún no estamos satisfechos porque prevalece la cooptación, la impunidad y la corrupción en algunas de estas nuevas instituciones y con ello nuestra convicción de erradicar estas prácticas en su totalidad.
Ante la luz de todos nuestros aportes, no queremos sino señalar que el camino para nuestro fortalecimiento se hace más fácil de transitar; si todas y todos asumimos una parte de la responsabilidad que ello implica; para ello es fundamental que tengamos en mente una nueva reflexión que nos deja Cárdenas y que aplica para nuestro país y también para nuestro estado: “la próxima elección se celebrará en un ambiente de miseria, violencia que se expande y delincuencia que se fortalece”. Por ello, aún es necesaria nuestra activa participación en el ámbito político.
LLAMADO A LA UNIDAD.
Compañeras y compañeros,
Debemos tener claro que nos jugamos el futuro, no nuestro triunfo en la próxima elección, ni siquiera hablamos del futuro y la viabilidad del partido, nos jugamos el futuro de nuestro estado y del país; en razón de ello, les invito a reivindicar con sus acciones cotidianas que la actividad política debe ser capaz de contener el estallido social que hoy mucha gente verbaliza ante los rotundos fracasos de los gobiernos de la República y del Estado.
Estoy convencido, de que es real la frase de que LA UNIÓN HACE LA FUERZA, y hoy más que nunca, las ciudadanas y los ciudadanos de Zacatecas requieren de un PRD UNIDO, FUERTE Y ACTIVO; que enarbole sus legítimas demandas de bienestar, prosperidad y felicidad.
El PRD debe regresar a los valores que le dieron vida, como es la honestidad, la transparencia, el compromiso social, la apertura, la reivindicación de los derechos humanos, la legalidad, la tolerancia, la inclusión y el compromiso.
Tenemos frente a nosotros una responsabilidad histórica muy importante. La sociedad demanda de nuestro trabajo, de que los conocimientos que tiene cada una y cada uno de nosotros se ponga en práctica para su beneficio. Zacatecas necesita de la ca
pacidad de gestión que tiene el PRD. De sus buenos gobiernos y de la visión de estado de cada uno de sus militantes.
El llamado que hoy realizo, en la conmemoración del 25 aniversario de nuestro partido, es a que hagamos a un lado nuestras diferencias, que trabajemos en el reconocimiento de nuestra diversidad interna, pero poniendo al centro todo aquello, que sin embargo nos unifica como militantes de un mismo partido.
Como incentivo nuestro, mantengamos fresca la memoria, ya que cuando el PRD y la izquierda de Zacatecas se mantuvo unida, activa y trabajando coordinadamente en el estado, había obra pública, seguridad, empleos, gestión de recursos ante la federación, festivales de calidad excepcional, alegría, desarrollo, progreso y felicidad en la inmensa mayoría de los hogares.
No permitamos que esta renovación de las dirigencias que se avecina, sea el motivo para ahondar diferencias, démonos a nosotros mismos la garantía de juego limpio y piso parejo para todas y todos.
Les propongo para superar nuestra problemática interna y fortalecernos de frente a la sociedad las siguientes acciones:
- Fortalecer todas y todos el proceso de afiliación y reafiliación de nuestros militantes, ya que necesitamos ser más, pero saber al mismo tiempo quiénes somos y donde estamos.
- Implementar un agresivo programa de formación y capacitación política que nos permita conocer los nuevos documentos básicos y al mismo tiempo generar en la militancia las nuevas habilidades y conocimientos que se requieren para implementar buenos gobiernos.
- Sin dejar de lado la posibilidad de tomar acuerdos, que sean estos siempre basados en nuestra norma estatutaria.
- Que en esta próxima elección todas las corrientes internas asuman la responsabilidad de proponer a los cargos de elección a las mejores mujeres y los mejores hombres que haya en sus filas, pues la próxima dirigencia tiene el reto de enfrentar las crisis mencionadas altamente recrudecidas cada día.
- Aprovechar las capacidades individuales de nuestra militancia para apoyar la búsqueda de apoyos a la sociedad a fin de que puedan alcanzar por lo menos los satisfactores básicos.
- Reconocer el importante papel que juegan en cada sección nuestra militancia, pero también reconocer fehacientemente a nuestros liderazgos reales y formales de cada municipio y del estado en su conjunto.
- Retomar y reordenar en un plan emergente nuestro Plan de Trabajo para este año, a fin de que nuestras acciones colectivas nos generen mejores resultados en el corto y mediano plazo.
La convocatoria está abierta a las y los militantes del PRD y de toda la izquierda zacatecana. Hagamos un solo equipo. Trabajemos juntos y de manera coordinada para que en Zacatecas vuelva el empleo, la obra pública, el crecimiento económico, la seguridad y florezca el progreso. El tamaño del reto nos supera, solo unidos lo lograremos.
¡LA UNIÓN HACE LA FUERZA!
DEMOCRACIA YA, PATRIA PARA TODAS Y TODOS