Bravo, el diestro zacatecano Antonio Romero nuevamente visitó el campo bravo para esta vez lidiar y dar muerte a dos novillos, esto en la finca del ganadero Eduardo Flores, que se ubica cerca de la capital de Madrid.
Los dos novillos procedencia del hierro de Núñez del Cuvillo, sirvieron al joven diestro que desde su llegada a España ha buscado la manera de participar en tientas o de torear novillos o toros; es el propio torero quien nos comparte su sentir tras este nuevo día de preparación.
“El primero de ellos que duró poco, pero con mucha transmisión y bravura, tuvo un lado derecho bueno el cual puede aprovecharlo de buena manera, y por el lado izquierdo resulto ser más complicado, había que estar en la colocación correcta para poder arrancarle muletazos por ese pitón”, compartió Romero quien además ha aprovechado su estadía para estar presente en los festejos de la Feria de San Isidro.
En cuanto al segundo novillo que lidió en esta ganadería, Romero dijo que de “salida fue muy incierto con el capote pero que después del puyazo cambio de lidia, fue bueno por ambos lados, siendo el mejor por el lado derecho, tuvo raza y emotividad, y sobre todo que tuvo un fondo importante y gracias a ello pude hacerle una faena larga”, detalló.
Romero está a la espera de seguir haciendo campo y de torear a puerta cerrada toros y novillos, pues considera que cada tarde “es de aprendizaje, de poder disfrutar la embestida del toro español”, puntualizó el zacatecano que estuvo acompañado en la dehesa de Eduardo Flores por Jacinto Salazar, así como por el diestro madrileño Javier Cortés, el banderillero Ricardo Quintana, y el picador, Pepe Aguado, contando además con la presencia de un buen aficionado zacatecano como lo es Marco Antonio Correa.