Entre muestras de agradecimiento expresadas, incluso con llanto de los beneficiarios, por el alimento que reciben todos los días y por el obsequio además de aparatos ortopédicos diversos, el Presidente Carlos Peña dirigió una entrega especial de Buen Provecho por varias colonias.
Con el objetivo de realizar una supervisión que permita verificar el buen funcionamiento y trabajo de Sistemas Integrales de Servicios de Comedor (SISC), empresa responsable de llevarles alimento de lunes a viernes a mil 67 personas del Municipio, el Alcalde hizo entrega personal de la ración del día en varios hogares.
Postrada en cama, por su pierna amputada, Josefina Alfaro vecina de la colonia CTM, le expresó a Carlos Peña la situación en la que viven ella y su hijo desde que su esposo murió. Han vivido una vida difícil, pues su hijo Julián Márquez se quedó sin trabajo y sufre depresión, “estamos muy atrasados”, mencionó al externar su agradecimiento por la silla de ruedas que le entregó Peña, además de una despensa.
Felipa Puente Bañuelos, mayor de 70 años, recibió al Presidente con problemas para caminar, y una vivienda mal construida. La mujer, quien vive sola, y batalla para caminar recibió del Alcalde capitalino un bastón.
Para sobrevivir, dijo, cose ropa y vende dulces. En el interior de su casa apenas se puede caminar por un pasillo trabuco, pero invitó a Peña ingresar, para pedirle apoyo de mejoramiento de vivienda, dadas las malas condiciones en que habita.
Embargado por la emoción y entre llanto, José Laurencio Alvarado, vecino de la calle Valentín Gómez Farías, recibió un bastón que de inmediato usó para caminar. Su esposa Rosa Flores, quien también recibe los alimentos del Buen Provecho, le pidió a Carlos Peña que le siga echando ganas, “que Dios lo bendiga para que siga haciendo buenas cosas”.
Toñita Valadez y José Salvador Romero, recibieron en su vivienda el alimento por parte de Carlos Peña, además de unos lentes para cada uno. Toñita le recordó al Alcalde que viven solos, que su esposo hace tiempo es discapacitado por un accidente que lo dejó con problemas severos de la vista, el oído y lesiones en la cabeza. Ella también padece debilidad visual.
Para mantenerse económicamente Toñita lava y plancha ropa ajena, pero lo que gana apenas les alcanza para sobrevivir, por lo que agradeció al Alcalde capitalino el apoyo que reciben todos los días.
En un hogar donde hay cuatro beneficiarios del programa Buen Provecho, Carlos Peña entregó una andadera para Aarón, quien padece retraso psicomotor.
El adolescente le pidió al Alcalde que lo ayude para recibir terapia física, ya que su sueño es poder caminar, jugar con el balón e ir a la escuela. La abuela de Aarón le dijo al Munícipe que ojalá Dios lo bendiga “para que siga haciendo lo que está haciendo, mi Padre Dios lo ha de ayudar”.
Más tarde Carlos Peña, acompañado de su equipo de trabajo, entre ellos, el Secretario de Desarrollo Social, Antonio Alvarado, quien supervisa Buen Provecho, así como el responsable del mismo, Salomón Pendleton, concluyeron la visita en la cocina donde se preparan los alimentos para los beneficiarios.
Ahí José Luis Rivero, representante de la empresa, informó que son 23 personas las que laboran en la preparación de alimentos y el reparto de los mismos. Entre ellos está una nutrióloga quien toma varias muestras de las comidas para verificar la calidad con que son preparados.
Se le informó a Carlos Peña que de los alimentos que se distribuyen a diario, 208 son especiales, que deben ser preparados conforme a una dieta especial para los enfermos.
Durante este recorrido el Presidente de la capital hizo entrega de varios bastones, andaderas y sillas de ruedas, así como lentes para los beneficiarios de Buen Provecho, quienes padecen diferentes enfermedades. De igual manera reconoció el trabajo que realiza la empresa para que sin falta las personas reciban su alimento a tiempo.