Como cada año, el Gobernador Miguel Alonso Reyes acudió al tradicional desfile que organiza la Cofradía de San Juan Bautista, en el que participaron un total de 11 mil 780 cofrades que dieron vida a una tradición de 190 años en Zacatecas.
Los participantes partieron de Lomas de Bracho y recorrieron las principales calles del centro histórico, para disfrute de visitantes y zacatecanos, para luego regresar de donde iniciaron y así escenificar las batallas entre moros y cristianos.
En el desfile participaron ocho batallones turcos y ocho cristianos, cada escuadrón con dos batallones de artilleros y bandas de guerra tanto infantiles como mixtas, donde se sumaron cofradías hermanas de Hacienda Nueva, Sauceda de la Borda, Tacoaleche, Vetagrande y Calera.
Al término del desfile, el titular del Ejecutivo se trasladó al lugar de las escenificaciones para presenciar parte de la batalla de Lepanto de 1571, episodio que fue representado en España el año pasado.
El mandatario fue testigo de una de las fiestas religiosas más emblemáticas de la entidad, que durante cuatro días, del 29 de agosto al 1 de septiembre, reúne a miles de personas que se dan cita en el cerro de San Martín para presenciar una de las escenificaciones más antiguas y emblemáticas del estado, las Morismas de Bracho.
Debido a su importancia, Alonso Reyes anunció la aportación de 22 millones de pesos que serán destinados para la dignificación del espacio donde se realizan las representaciones.
El Gobernador estuvo acompañado por Carlos Peña Badillo, presidente municipal de Zacatecas; Salvador Ríos Raigoza, presidente de la Cofradía de San Juan Bautista; Rafael Sescosse Soto, jefe de la Oficina del Gobernador; Gustavo Salinas Íñiguez, director del Instituto Zacatecano de Cultura; el Director de Asuntos Religiosos, Ángel Martínez Fraustro y, Manuel González Ramírez, cronista de la Ciudad.