La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) habilitará dos obras hidráulicas que reforzarán 800 hectáreas de riego en los municipios de Apozol y Juchipila, informó Benjamín de León Mojarro, director local de la CONAGUA, después de realizar un recorrido con el presidente municipal de Apozol, Prof. Martín Veloz Huerta, y con los usuarios de la presa Achoquen, quienes solicitaron la intervención al organismo federal.
Al hacer hincapié en que la inversión que realiza en obras de infraestructura hidráulica es costosa, la Comisión Nacional del Agua ha establecido como prioridad que todas las obras funcionen como se previó al construirlas.
Agregó el director local que ya se iniciaron los estudios para la conclusión y habilitación de la presa Los Tlasoles y la construcción de canales secundarios que alimenta el canal principal Apozol-Remolinos, dos obras que se iniciaron hace algunos años y que no fueron concluidas.
Indicó que estas obras beneficiarán a los 400 agricultores de la Asociación de Usuarios de la presa Achoquen, localizada en el municipio de Apozol y que en los últimos años no ha podido almacenar los volúmenes necesarios para satisfacer el potencial de riego de esta zona, que cuenta con un excelente clima que permitiría la siembra de cultivos muy rentables y en donde se cultivan la caña de azúcar, maíz y frutales.
La presa Achoquen tiene capacidad para almacenar 13 millones de metros cúbicos, pero durante varios años no ha logrado captar agua suficiente para abastecer la demanda de agua de los agricultores de la zona.
Benjamín de León manifestó que la cuenca hidráulica de la presa es reducida y para incrementar la disponibilidad de agua se concluirá la presa Los Tlasoles elevando la cortina de la misma con el objetivo de que llegue a almacenar 1.5 millones de metros cúbicos. Añadió que personal de Conagua inició ya los estudios correspondientes y que una vez concluidos y validos se solicitará el presupuesto necesario.
Se construirán también los canales secundarios en el tramo final del canal principal llamado Apozol-Remolinos, que conduce el agua desde la presa derivadora Apozol, pues la falta de estos canales obliga a conducir el agua a través de canales de tierra, lo que implica pérdidas importantes de agua. “La tecnificación de la conducción hará que los agricultores puedan disponer de mayores volúmenes para el riego”, finalizó diciendo Benjamín de León Mojarro.