El Secretario General de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Federico Ovalle Vaquera, estimó que ante la dinámica económica que muestra el país, 2015 será un año de crisis que fundamentalmente afectará a los campesinos situación que provocará una mayor cartera vencida para quienes tienen crédito vigente para la producción de alimentos, migración y pobreza.
Consideró que si la Comisión Nacional Bancaria y de Valores ha dicho que el saldo de los préstamos vencidos de personas y familias que reciben crédito para el consumo de la banca privada subió este año al nivel más alto desde julio de 2009, cuando el país se encontraba en la parte más profunda de la recesión de ese año, el panorama en el sector agrícola será más complicado.
Explicó que en el medio rural no se pide para el consumo, el campesino solicita crédito para hacer producir la tierra pero ante lo elevado de los intereses y la falta de flujo de capital, la cartera vencida podría ser dramática.
Lo anterior no considera, dijo, un posible recorte presupuestal al campo enfocado al apartado productivo del cual, pequeños y medianos productores salen poco favorecidos ya que son los agroindustriales quienes se llevan los recursos del Programa Especial Concurrente “y a nosotros nos dejan los de menos impacto y los asistencialistas”.
Para Federico Ovalle Vaquera, el Programa Especial Concurrente (PEC), nominalmente fue aprobado por un monto de 353 mil millones de pesos, pero si se considera la inflación del 4%, esa cantidad se ubica en 339 mil millones de pesos, con lo que prácticamente es similar al ejercido en 2014, entonces en caso de un recorte presupuestal, el daño al campo será mayor.
Además hay que aclarar que el PEC 2015 tiene cambios en los montos de programas y componentes, de tal suerte que algunos se ven beneficiados y otros registran disminuciones.
En ese sentido, señaló el dirigente de la CIOAC, que los programas afectados son: Programa de Fomento a la Productividad Pesquera y Acuícola; el de Innovación, Investigación, Desarrollo Tecnológico y Educación; Productividad y Competitividad Agroalimentaria; Sanidad e Inocuidad; Infraestructura, entre otros.
A manera de ejemplo, expuso el caso de FIRA, institución que en 2014 tuvo un monto de 534.1 millones de pesos y para 2015, ejercerá un presupuesto de 552.3 millones de pesos sin embargo al transformar ese valor en términos reales queda en 531 millones de pesos, es decir por debajo del monto que ejerció el año pasado.
Explicó Federico Ovalle Vaquera, que el cálculo se hace considerando una inflación del 4% para el 2015. Si el cálculo se hiciera con una inflación del 3.4%, los impactos negativos se disminuirían pero en términos generales la situación descrita anteriormente no varía esencialmente.
En cambio, destacó, algunos programas se vieron beneficiados en la aprobación del PEC 2015 en cuanto a monto se refiere en términos reales como Financiera Nacional, Incentivos a la Comercialización, Pro Agro productivo y Progan.
De tal manera que para que se haya dado ese aumento real en incentivos a la comercialización, disminuyo el monto de programas ligados a la infraestructura, fomento productivo por lo que se favorece al empresariado agrícola del país y se afecta a la gran mayoría, dado que éstos solo llegan a cerca de 200 mil productores.