David Monreal Ávila, senador de la República, presentó una iniciativa para la reducción al Impuesto Sobre la Renta (ISR), con el fin de mejorar la economía familiar de los trabajadores asalariados, quienes representan la masa más grande de contribuyentes a la que afecta este impuesto.
Recordó que la enorme brecha económica existente entre la clase baja y alta en México, es un problema histórico que no se ha podido resolver, y que la política fiscal –bajo los principios de proporcionalidad y redistribución- debe ser una herramienta que el Estado mexicano ocupe para acabar con la enorme desigualdad, no solamente con una recaudación eficiente, sino con un adecuado y transparente uso de los recursos públicos.
“Seis millones de mexicanos tienen ingresos iguales o menores al salario mínimo, mientras el 10 por ciento más rico, posee el 64 por ciento de la riqueza en el país, y son los mismos trabajadores asalariados quienes aportan más de 4 de cada 10 pesos recaudados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT)”.
En consecuencia, y considerando que el 62.5 por ciento de los ingresos en los hogares de México provienen del trabajo remunerado subordinado, el legislador federal planteó modificaciones a la Ley del Impuesto sobre la Renta para reducir, en promedio, 2.19 por ciento dicho impuesto.
Como resultado de esta reforma, se espera un aumento en el poder adquisitivo de las familias mexicanas, que les ayude a enfrentar el aumento generalizado de precios, generar dinamismo y movilidad en la economía nacional, así como crear incentivos para incluir a trabajadores de la economía informal y aumentar el número de contribuyentes, en vez de aumentar las cargas sobre los trabajadores de siempre.
“Una reforma fiscal de fondo, no puede pretender ampliar los gravámenes fiscales existentes, sino ampliar la base de contribuyentes; las condiciones económicas actuales demandan dotar de mayor poder adquisitivo a todas las familias mexicanas”.
Finalmente aseguró que la austeridad en el gasto público no debe consistir únicamente en reducir los gastos y erogaciones de la administración pública, sino en este tipo de medidas que favorezcan en gasto en los hogares.