Respaldado por 30 Comités Municipales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) pertenecientes a la corriente Unidad Democrática Nacional (UDENA), alcaldes y diversos líderes académicos, políticos y sociales de Zacatecas, José Narro Céspedes dio a conocer el Plan de Gobierno que fortalezca su camino a la candidatura al Gobierno del Estado por este instituto político.
En un acto protocolario realizado en la Casa Municipal de Cultura, el líder de la UDENA, acompañado por el alcalde de Melchor Ocampo Damián Gaytán, Pablo Arreola Ortega, Felipe Pinedo, Carlos García Murillo y Fernando Montoya, dirigente municipal de Loreto, entre otros, afirmó que “Zacatecas requiere de gente capaz para gobernar de manera austera al servicio de los ciudadanos”.
Definió que el cambio que construiremos para Zacatecas parte de la construcción de una democracia con creciente y decidida participación social en las decisiones de gobierno, porque las reformas, agregó, deben de incidir en la construcción de una nueva relación entre Estado y sociedad con una ética social, atendiendo a valores de la cultura democrática como la tolerancia, el respeto y la transparencia.
“Necesitamos nuevas instituciones que garanticen la gobernabilidad, fincadas en acuerdos políticos que incluyan a la pluralidad y diversidad de fuerzas sociales y políticas realmente existentes”, dijo el aspirante a la gubernatura del estado, ante la presencia de distinguidos liderazgos afines al Frente Popular de Lucha de Zacatecas (FPLZ) y de la UDENA de gran parte del estado.
Narro Céspedes se pronunció por una Reforma de cambio de régimen y de una reorientación de fondo del rumbo económico y político de Zacatecas; que reconozca la universalidad de los derechos económicos, sociales y culturales, y promueva políticas públicas que los hagan efectivos, y con un claro enfoque de género y reconocimiento de la diversidad cultural y social, que profundice la laicidad del Estado.
Agregó en ese sentido, que la Reforma del Estado que requiere Zacatecas es sin duda una que surja del dialogo y el consenso ciudadano, que cumpla con los principios de equilibrio e independencia de los poderes.
Mencionó que el Legislativo debe contar con instrumentos para vigilar y sancionar tanto al Ejecutivo como al Judicial, pues éste debe ser independiente, carente de lazos que pongan en duda la imparcialidad de sus sentencias. Mientras que el Ejecutivo, asumió, debe sujetarse al supremo objetivo de bienestar social y cumplir con los designios y sujeciones del equilibrio de poderes.
“No se trata solo de introducir nuevas iniciativas o propuestas legislativas, sino de instaurar la democracia y asegurar el ejercicio pleno de los derechos”, concretó.
El precandidato a la gubernatura del Estado, puntualizó que esta visión busca alcanzar las demandas históricas de las y los trabajadores del campo y la ciudad, así como las vías o estrategias para lograr los cambios que el país requiere, las que pueden ser diversas y se mantendrán en permanente revisión y debate con otros actores de la sociedad.
Pugnó el dirigente de Unidad Democrática Nacional por la promoción de políticas orientadas al fortalecimiento de la economía estatal, a la disminución sustantiva de la desigualdad, mediante el desarrollo del mercado interno y la redistribución del ingreso.
Todo ello sustentado, mencionó, en la generación de empleos formales y con plenos derechos y reformar la política salarial que permita mejorar el nivel de vida de la población para recuperar el crecimiento del sector agropecuario.
Sostuvo que es necesario propiciar que el ámbito político deje de ser instrumento para la imposición de los valores de las élites conservadoras y transformarlo en el espacio de garantía de los derechos de la diversidad de identidades que conforman la sociedad mexicana.
Destacó que la participación ciudadana debe democratizar la relación entre el gobierno y la sociedad, donde la política de participación ciudadana adquiere una función sustantiva en el marco de una reforma integral del Estado.
Y agregó: “La participación ciudadana es un atributo sustantivo de un gobierno democrático, que asume a la participación como un derecho de primer orden y reconoce en la construcción de ciudadanía el principio rector de la democratización, y desde esa convicción asume la responsabilidad de generar condiciones para hacerla efectiva”.
Gran Impulso al Campo
José Narro Céspedes sustentó que el agro mexicano está en situación de abandono y por ello existe una deuda del Estado con ese sector, atraviesa una situación crítica; los subsidios de apoyo son muy bajos y los pequeños agricultores están a merced de los coyotes y exportadores.
Por ello es indispensable transformar al campo, pues al día de hoy el país no cuenta con autosuficiencia alimentaria. Además el marco jurídico actual dota de mayor beneficio a los grandes productores, mientras que el 70 por ciento de los trabajadores del campo son propietarios de menos de cinco hectáreas.
“Así, tenemos que enfrentar tres retos monumentales para mejorar el agro: combatir prácticas monopólicas, asegurar que exista una banca social que dé soporte a población del campo, y garantizar financiamientos que apunten al crecimiento económico del estado”, pronunció.
Gobierno honesto, honesto, eficaz y austero
José Narro dijo que el ciudadano de a pie está cansado de promesas, porque en Zacatecas gobierna la pluralidad en sus municipios y en el Congreso del Estado, por lo que afirmó que la alternancia es al menos viable. Sin embargo, el estado continúa bajo los mismos padecimientos y carencias en diversas materias como la salud, empleo, seguridad, educación, vivienda, desigualdad solo por mencionar algunos.
Refirió que los últimos gobiernos han coincidido en el veloz enriquecimiento de sus funcionarios y el deterioro de los indicadores de pobreza de los zacatecanos.
Por ello, planteó una política de austeridad y buen gobierno, mediante la reducción de los recursos destinados al capítulo 1000, la eliminación de bonos, viáticos y pago de servicios auxiliares para funcionarios de la administración pública local, municipal, los integrantes de los poderes legislativo y judicial, así como los órganos autónomos, entre otros.
El precandidato a la gubernatura del estado por el PRD abordó otros temas como la inseguridad y delincuencia, fenómenos generalizados en el que se observa en el declive del orden y la legalidad tiene su origen en la complicidad entre algunos actores de la esfera pública y el crimen.
Los tiroteos públicos por guerra entre bandas, la oleada de secuestros, extorsiones, tráfico, venta de estupefacientes, trata de personas y esclavitud forzada entre muchos otros crímenes vienen acompañada de una creciente corrupción policial, por la manipulación política de los juicios, la intimidación de las fuerzas del orden, y en general, por la profunda incompetencia, real o simulada, del sistema de justicia.
Propuso así la centralización de los mandos policiacos, la protección para funcionarios y jueces a fin de que cumplan su función libre de presiones y amenazas, y la profesionalización de esquemas de inteligencia e investigación.
“El colapso de la legalidad no es solo cuestión de impunidad y corrupción, sino que llega hasta el corazón de la vida económica”, subrayó. Por ello propuso fortalecer las capacidades del gobierno en el combate a la delincuencia con la aprobación de leyes que afecten el patrimonio de los criminales con la Ley de extinción de dominio y seguimiento a las fortunas y crecimiento desmedido de negocios sin antecedentes registrales.
Dijo que la oportunidad que un nuevo gobierno hoy tiene, es el de atajar, con mayor rigor, el ensamble de grupos políticos y criminales en el marco de las campañas electorales, puesto que sin duda, el intercambio de protección e impunidad tiene su origen en este ámbito.