Federico Ovalle Vaquera, Secretario General de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, afirmó que en los tres primeros años del Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto es una ola de fracasos económicos, de seguridad, de respeto a derechos humanos, se le tiene que sumar su renuncia “ silenciosa” a llevar a cabo una Reforma Profunda al Campo que él mismo propuso y prometió el 6 de enero de 2014 con la CNC y luego en marzo de ese mismo años ante diversas organizaciones campesinas.
Pero además, agregó el dirigente de la CIOAC, arrastró en este “engaño” a los partidos de oposición como el PAN y PRD al igual que al PRI, para que en el Pacto por México refrendaran el ofrecimiento del Ejecutivo Federal de hacer una Reforma Profunda al Campo. Sin embargo en la actual LXIII Legislatura los que fueron dirigentes nacionales de esos partidos, Gustavo Madero, Jesús Zambrano y César Camacho Quiroz, son diputados federales y en sus agendas legislativas no se ve la intención de discutir este tema.
Argumentó el dirigente campesino que la semana pasada el Secretario de Agricultura, José Calzada Rovirosa informó en conferencia de prensa después del la Reunión de la CNOG que “desde el Ejecutivo no se prevé enviar al Legislativo ninguna Reforma al Campo”.
“Pareciera ser la renuncia definitiva o pareciera ser el anuncio oficial de que no habrá reforma para el campo como tal cual lo había prometido el Presidente Enrique Peña Nieto”.
A su juicio a final de cuentas se impusieron los grandes monopolios, se impusieron los intereses económicos que siempre han sido los beneficiados de la política gubernamental.
Aseguró que la CIOAC y el FAC esto no es sorpresa en tanto que “nosotros teníamos la visión con todos los elementos que se fueron configurando que esa reforma ya no estaba en el ánimo del Gobierno de la República, nunca estuvo en el ánimo de los actores políticos como son los partidos (PAN, PRD y PRI).
Por otra parte, consideró Federico Ovalle que seguramente sufrirán un gran desengaño con el anuncio actual las organizaciones que siguen creyendo en el gobierno federal o hay otras que están a su servicio y que siguen teniendo la ilusión de que la reforma prometida en 2014 tiene todavía posibilidades.
Desde su punto de vista, el Gobierno Federal en cambio pues que van a impulsar o han venido impulsando una transformación de la política agropecuaria y rural para alcanzar un acuerdo de productividad y que ello significa simple y llanamente hacer algunos cambios en las reglas de operación, hacer algunos cambios mínimos en el presupuesto de egresos de la federación para mejorar o más bien para alcanzar los objetivos de productividad que les exigen los organismos internacionales como la FAO de llegar a producir el 75% de los alimentos que se consumen en el país.
Recordemos, expuso el dirigente de la CIOAC, ahora que el 42% o el 46%, según quien emita la cifra, de los productos que se consumen a nivel nacional se importan del exterior, entonces digamos ese es el objetivo del gobierno alcanzar este porcentaje del 75% que en todo caso no es tampoco lo que se necesita para el mercado interno pero esa es la meta que se han trazado.
“Ahora bien alcanzar el 75% de la producción nacional no significa resolver el problema del abasto del país tampoco significa resolver los problemas de la falta de alimentación y mucho menos alcanzar la soberanía alimentaria que se requiere”, detalló.
Dejó en claro no puedo ni siquiera imaginarme cual va a ser el discurso de los liderazgos campesinos que han venido acompañando y siendo solidarios con los anuncios anteriores del gobierno, es decir, me refiero a los liderazgos de organizaciones campesinas que se hicieron la ilusión de que si podía haber una reforma para el campo.
Finalmente señaló para resolver los problemas del país, para resolver los problemas del campo, es decir los problemas de producción, productividad, los problemas de ingresos de la gente, de los ejidatarios, de los indígenas, de los campesinos de los pequeños y medianos productores y para resolver los problemas de abasto nacional se necesita un verdadero cambio, es decir, se necesita un cambio de rumbo.