El Secretario General de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Federico Ovalle Vaquera, exigió el Secretario de Agricultura, José Calzada Rovirosa, que el recorte al presupuesto únicamente afecte a los programas y componentes que benefician a las grandes agroindustrias trasnacionales y nacionales que acaparan maíz, trigo y fríjol.
Este programa que subsidia a estas grandes empresas es el Programa de Comercialización y Desarrollo de Mercados que le asignaron un monto en el Presupuesto 2016 de 12,078.8 millones de pesos y al que se le reducirán mil 500 millones de pesos.
En entrevista, señaló el dirigente de la CIOAC, que este programa solo ha beneficiado a los grandes productores, comercializadores y acaparadores de granos básicos como son Cargill, Monsanto, Gruma y empresas procesadoras de alimentos.
En ese sentido, calificó como “triste” el papel que ha jugado la Cámara de Diputados que se ha mantenido protegiendo las políticas neoliberales que lo único que han provocado es la miseria y el deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos.
Ante ello, demandó la aplicación de políticas de control que impidan se traslade al consumidor el alza de precios propiciado por la especulación que hacen en el mercado interno estas grandes empresas y comercializadoras.
Esta demanda porque hoy “enfrentamos una crisis económica que no quiere ser reconocida, la pobreza se sigue incrementando en grandes sectores de la población, mientras la riqueza se sigue incrementando y concentrando en unos cuantos”, acusó.
Prueba de que vivimos una crisis es el anunció del Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens en el sentido de que reduce la tasa de crecimiento de la economía a 2.0, lo que repercutirá en una reducción en el número de puestos de trabajo afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 630 mil a 610 mil, con una inflación estimada para este año de 3.0 por ciento.
Ante ello, convocó a la sociedad a exigir al Gobierno Federal y al Congreso de la Unión a que hagan una verdadera redistribución del presupuesto y que este corresponda con las necesidades del desarrollo económico y social, que impulse la producción en el campo y la ciudad, que verdaderamente contribuya a la generación de empleos, que genere oportunidades para lo que hoy se encuentran en pobreza.
Asimismo, que defienda a los pequeños y medianos productores y empresas del campo y la ciudad y no mantenerse protegiendo las políticas neoliberales.
Señaló también Federico Ovalle que en lugar de anunciar recortes al presupuesto anuncie un combate verdadero a la corrupción y la impunidad que priva en todos los niveles de gobierno.
Ya la Auditoría Superior de la Federación ha señalado desviaciones que no han podido ser solventadas por 43 mil millones de pesos producto de las auditorías realizadas a la cuenta pública de 2014.