Rocío Miranda Pérez, Presidenta de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina, advirtió que la tala ilegal de madera en México obliga al Gobierno Federal y a las organizaciones campesinas a impulsar la regeneración natural de las selvas o bosques tropicales secundarios en la captura de carbono para abatir el cambio climático a través de gobernanza forestal.
Recordó que países de América Latina y el Caribe ya trabajan en estos esquemas a fin de responder a la tala ilegal de los bosques y a la preocupante tasa de deforestación de la región que es la segunda más alta del mundo como lo sostiene la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
La dirigente campesina, indicó que de acuerdo a un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México, las selvas tropicales jóvenes ayudan a mitigar el cambio climático por lo que exhortó a las secretarías de Medio Ambiente y de Agricultura así como de Medio Ambiente capitalino a atender las recomendaciones que en la materia hacen los especialistas interesados en revertir los efectos negativos del cambio climático.
Destacó que México aporta, junto con Brasil, Colombia y Venezuela, el 95 por ciento de la captura de carbono en la región.
Sostuvo que conforme a datos del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, México tiene en total 145 mil kilómetros cuadrados de selvas secundarias, 55 mil kilómetros de bosques conservados, 58 mil kilómetros de pastos y 94 mil kilómetros cuadrados de cultivo, que bien, dijo, pueden ser preservados mediante la gobernanza forestal.
Ello es prioritario si consideramos que, mencionó, los procesos naturales de regeneración en las selvas secundarias no requiere de grandes inversiones en reforestación o mantenimiento de los bosques y sí se pueden traer otros beneficios ambientales como la regulación hidrológica, la conservación de la biodiversidad y el abastecimiento de productos forestales no maderables para las poblaciones locales como lo recomiendan los especialistas en la materia.
Además, Rocío Miranda Pérez, líder de UFIC, indicó que el panorama de este trabajo no pone en riesgo la suficiencia alimentaria, ni la subsistencia de agricultores y ganaderos.
Para lograr lo anterior, dijo, es necesario trabajar con autoridades municipales, pueblos indígenas, organizaciones no gubernamentales y los tres órdenes de gobierno.
Además, dijo, se pueden aplicar esquemas internacionales como el impulso de la creación de un marco de sanidad forestal y combate de incendios forestales, fortalecimiento de los sistemas nacionales de alerta temprana y control de plagas y enfermedades, e impulsa la aplicación de las directrices voluntarias para el desarrollo de políticas agroambientales.
También se puede promover la agricultura sustentable, incluyendo la gobernanza adecuada de los recursos naturales, que fomentará el manejo forestal sostenible y la reducción de la deforestación.
Recordó que resultado de una mala política de cuidado forestal, en la Ciudad de México, por ejemplo, se han perdido más de 58 mil árboles por malos desarrollos de infraestructura de ahí la urgencia de detener la tala inmoderada por construcciones inmobiliarias pues ello ha ocasionado una mala calidad del aire.
Dijo que de acuerdo a cifras que se manejan en la Cámara de Diputados, árboles, arbustos y flora de las ciudades conforman el bosque urbano, el cual tiene dos grandes componentes: las áreas verdes y el arbolado de alineación.
Ahí, propuso que la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, ordene detener la tala inmoderada de árboles por construcciones inmobiliarias, ya que afecta el equilibrio ecológico.