El Secretario General de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Federico Ovalle Vaquera, adelantó que hay avances, entre organizaciones campesinas y las Secretarías de Hacienda, Gobernación, Agricultura y Desarrollo Agrario, en la construcción de una nueva estructura programática para 2017, en la construcción de un presupuesto que, en primer lugar, prohíba los apoyos multimillonarios a agroindustriales nacionales y extranjeros.
Precisó que la negociación es para prohibir los apoyos y que no vayan más allá de 10 millones de pesos por empresa o por persona en lo individual, que se reduzcan los apoyos de PROCAMPO a 20 hectáreas, que se revise y reduzca los apoyos cuantiosos que se dan a través del Programa Fomento a la Comercialización y Aserca.
Con ello, dijo el dirigente de la CIOAC, se busca que los ahorros de estas bolsas se constituyan en una reorientación del gasto público en favor de las pequeñas unidades de producción en el campo.
El Programa de Fomento a la Comercialización, se propone un presupuesto para 2017 de 10.271.8 millones de pesos.
Otros programas que se pretende acotar son el Programa de Fomento a la Agricultura que ejercerá un presupuesto en 2017 de 21,509.6 millones de pesos; el Programa de Pequeños Productores que tendrá un presupuesto el próximo año de 3,279.8 millones de pesos; o el Programa de Fomento a la Agricultura con recursos por 21,509.6 millones de pesos en 2017, entre otros.
Federico Ovalle, rechazo un eventual recorte presupuestal orientado principalmente a los programas sociales a la educación, a la salud y al campo.
Esto, agregó, porque tenemos una situación de una profunda inequidad que padecemos y la cual se traduce en la pobreza de la inmensa mayoría de los campesinos.
En ese sentido, señaló que el 80% de productores del campo viven en condiciones de pobreza y si hablamos de las zonas indígenas entonces, tendremos que hablar del 90 o 94% de las zonas en condiciones de pobreza.
Este diagnóstico es totalmente diferente al declarado por el Presidente Enrique Peña Nieto en días pasados cuando dijo que el campo es exitoso así que «el 94% los ejidatarios o indígenas, no son historias de éxito».
Es decir, dijo Federico Ovalle, hay en promedio cinco millones de unidades de producción de las cuales más del 80% están en un rotundo fracaso y del 20%, menos de 10 mil son las que registran actividades de exportación.
“Son muy pocos los productores y agricultores a los que les va bien con la globalización, con el neoliberalismo, con la apertura comercial y en muchas regiones del país nuestra agricultura y actividades dañadas, por el uso de semillas genéticamente modificadas, están a un paso de la extinción”, alertó.
Queremos un campo diferente en favor de la mayoría de los campesinos y de los indígenas y, en esa visión, es necesario contar con educación superior como la Autónoma Chapingo, expuso.
Luego de la firma de convenio entre la dirigencia de la CIOAC, encabezada por su Secretario General, Federico Ovalle y el Rector de la Universidad Autónoma Chapingo, Sergio Barrales, dijo que este convenio y acuerdo es para la defensa del sector social de la producción rural de nuestro país.
El sector rural está amenazado en estos tiempos y golpeado por la crisis económica y recurrente por las políticas del gobierno federal de exclusión de la agricultura familiar, de las pequeñas unidades de producción y de abandono de una estrategia de desarrollo rural sustentable para México.
Por el contrario, expuso, hay respaldo, sin medida, a los grandes propietarios de las comercializadoras, impulso al desarrollo de la agroindustria que van desde los 50, 300, los mil o los mil 500 millones de pesos.
En contra partida los pequeños productores, los de allá de Oaxaca, los Chiapas, los de Puebla, los de Hidalgo, los de San Luis Potosí, reciben apoyos del Gobierno Federal en promedio de tres mil y tres mil 500 pesos por año, esa es la diferencia, enfatizó el dirigente de la CIOAC.