Dada la situación que padecen miles de personas originarias de Haití que se encuentran varadas en México, el Senador David Monreal Ávila, exhortó a la Secretaría de Gobernación y al Instituto Nacional de Migración para que garanticen el apoyo, bienestar y seguridad de los inmigrantes, además, la aplicación de políticas y acciones que permitan garantizar la pronta resolución de su situación.
Refirió que “desde hace algunos meses, han llegado a México miles de personas provenientes de Haití, quienes migraron debido a las malas condiciones de vida y a la falta de oportunidades en su país, muchos de ellos se han situado en las ciudades fronterizas de Tijuana y Mexicali, en Baja California y San Luis del Río, en Sonora”. Su objetivo de estas personas, es lograr una amnistía y conseguir el asilo político del gobierno de los Estados Unidos de América, y quienes no lo logren, pretenden naturalizarse como ciudadanos mexicanos y vivir en Baja California.
Mientras están a la espera de una resolución de sus demandas, “en las oficinas del Servicio de Inmigración Americano, Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) en apoyo a los migrantes, son quienes han procurado o provisto, en su mayoría, de alimento, agua, campamentos y cobijo provisional a los más de 8 mil haitianos”, señaló el Senador zacatecano.
También puntualizó que “los albergues existentes utilizados para alojar a los migrantes, actualmente se encuentran saturados, y algunos de ellos triplican su capacidad, imposibilitando proveer a más personas de un techo donde puedan refugiarse de la intemperie”.
Toda esta ayuda a los migrantes, representa un gasto muy importante en términos económicos para los activistas de las ONG´S, ya que no cuentan con un respaldo gubernamental en su totalidad, que permita garantizar el bienestar de estas personas y sus Derechos Humanos.
El propio Gobernador del de Baja California, ha informado que cada haitiano cuesta una cantidad de entre 150 y 200 pesos diarios, sin que la federación intervenga para atender este problema.
El legislador señaló que “la intervención de las autoridades migratorias, así como de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Gobernación, debe ser oportuna. El Estado mexicano y los gobiernos involucrados en este asunto, están obligados a procurar la seguridad y el respeto a sus derechos humanos de los inmigrantes, mediante la aplicación de políticas y acciones que garanticen su integridad, bienestar y estancia dentro del territorio mexicano”.
Puntualizó que aunque ya ha habido diálogos entre el titular de la Secretaría de Gobernación, la Cancillería Mexicana y el Gobernador de Baja California, “no es suficiente el poco compromiso que hasta hoy las autoridades en esta materia han mostrado, es necesaria la intervención completa del aparato Federal para dar solución pronta a esta problemática”.
“Decretar una crisis humanitaria y proveer de recursos al estado de Baja California y los demás en los que haya migrantes, es necesaria, ya que este problema no es un asunto menor, sino un asunto de ámbito internacional,donde se ven involucrados los Derechos Humanos de estas personas”, señaló.
Finalmente, dijo Monreal Ávila que “es importante que a la brevedad y con trabajo conjunto de los gobiernos involucrados, se apliquen medidas, políticas y acciones que garanticen los Derechos Humanos de los migrantes, se apoyen a las organizaciones de ayuda al migrante, y se atienda de manera efectiva la solicitud de los migrantes por las autoridades migratorias mexicanas y norteamericanas”.