Tras la propuesta del gobierno federal de recortar el presupuesto para el 2017, el Partido del Trabajo se opone a dicha medida ya que sólo profundizará la crisis económica y social que vive el país, toda vez que los recursos destinados a rubros vitales como el campo, educación, infraestructura, salud, medio ambiente, desarrollo social, disminuirán de manera considerable.
“Tenemos un gobierno alejado de la gente, no es sensible a las necesidades de la población, es inaceptable que en este año la Secretaría de Hacienda haya realizado recortes por más de 160 mil millones de pesos, pero resulta que termina con un sobre ejercicio de 480 mil millones de pesos; la discrecionalidad con la que se realizan movimientos sin autorización del Congreso debe acabar, tenemos que pugnar por la transparencia y uso racional, adecuado, de las arcas públicas”, manifestó el Coordinador Nacional del PT, Alberto Anaya Gutiérrez.
Precisó que de acuerdo a cálculos oficiales, la Secretaría de Hacienda recaudará este año por terminar 182 mil millones de pesos por ingresos tributarios no petroleros, es decir, una cifra mayor a la proyectada, por lo que se deberá seguimiento al destino de estos recursos.
Anaya Gutiérrez consideró que el proyecto de gasto para el 2017 frenará el crecimiento del país, máxime que ante la crisis generalizada, el gobierno federal fija como prioridad el pago de la deuda y el gasto corriente, en tanto que el gasto social lo reduce, sin tomar en cuenta el daño que causa a los estados y municipios, ya que ello lesionará gravemente a la ya deteriorada economía de las familias mexicanas.
“No cabe duda que el proyecto de presupuesto de 2017 del gobierno federal es recesivo, puesto que reduce el presupuesto en áreas elementales para el desarrollo de cualquier país. El campo, que es un sector de los más castigados históricamente, tendrá un recorte de 27 por ciento, cuando es vital la producción de alimentos; otro ejemplo es la educación, que ha recibido un golpe de dimensiones inimaginables con la llamada Reforma Educativa y ahora sufrirá una reducción de 12 por ciento; en contraparte, más del 12 por ciento del presupuesto se dedicará al pago de la deuda nacional, la cual se estima en 50% con respecto al Producto Interno Bruto”, explicó el líder petista.
Un ejemplo claro de lo anterior, apuntó, es la Ciudad de México, en donde el recorte de 4 mil millones de pesos implica reducir la inversión en proyectos fundamentales como el metro, el sistema de agua potable y programas sociales, lo que en una urbe donde se concentran los tres poderes del estado y alberga a la mayor población del país, puede provocar el colapso. Ello sin mencionar los recortes al Fondo Metropolitano y al Fondo Regional que seguramente impactarán severamente en el nivel de vida de toda la población.
El dirigente partidista lamentó que ese tipo de medidas afecten con mayor fuerza a los sectores más vulnerables, por lo que el Partido del Trabajo se opone tajantemente al recorte del gasto social cuando hay alternativas de financiamiento para evitar dicha reducción y por el contrario, se incrementen los recursos destinados al desarrollo del país y de los mexicanos.
