Guadalupe Zac.- Vecinos de “Rincón Guadalupano” que exigen una vivienda digna al Instituto Nacional de Fomento a la Vivienda del Trabajador (Infonavit), fueron acompañados por el Diputado Osvaldo Ávila Tizcareño para recibir la respuesta al exhorto que la 62 legislatura hizo a Gabriela Rojo Medina, delegada federal, para dar solución al problema de la vivienda de 274 familias que son dueñas de casas mal construidas desde hace 12 años, para lo cual solicitan la condonación de la deuda o bien su reubicación de este fraccionamiento.
A la llegada de los inconformes se encontraron con las puertas herméticamente cerradas y personal de la delegación informó que Rojo Medina no se encontraba en la ciudad, por lo que no lograron entrevistarse con ella.
Alma Olivia Torres Inguanzo, representante de los afectados reprochó que la respuesta de la delegada se diera en los medios de comunicación afirmando que no es procedente la cancelación de la deuda, cuando no se ha hecho siquiera una nueva inspección física de las viviendas mal construidas por la empresa denominada Ormigón S.A de C.V, que después de entregar los inmuebles realizó enjarres y tapó las fracturas evidentes, lo que solamente aplazó el problema ante la contemplación de Infonavit.
Por su parte el Diputado Osvaldo Ávila acordó con los afectados del fraccionamiento una nueva visita a la delegada para el próximo 25 de noviembre, a la que además se sumarán en solidaridad representantes de grupos antorchistas y dejó en claro que “no abandonarán a su suerte a las 274 familias defraudadas por la constructora, donde el Infonavit sí tiene responsabilidad por lo que debe buscar una salida apropiada para el problema denunciado desde la tribuna de la legislatura local.
Esta es la postura de Gabriela Rojo Medina, ante el problema de cuarteaduras, hundimientos, techos colgados y el practico desmoronamiento de las llamadas “Casas Mazapan”, además del colapso de las redes de agua potable y drenaje y hasta la pavimentación porque el suelo no es el apropiado para hacer viviendas, se quejan los vecinos.
Las familias afectadas han tienen muchos problemas económicos debido a esta situación porque siguen pagando el crédito de las casas y haciendo reparaciones cada año en las casas, poniendo en riesgo la integridad física de la gente, “se han presentado denuncias por fraude ante las autoridades de todas las instancias; se han realizado inspecciones oculares, dictámenes periciales y se han ordenado reparaciones, parches y reiteradamente se ha pedido una permuta o un cambio de ubicación de este fraccionamiento y, en todos los casos la respuesta ha sido “oídos sordos e indiferencia”, denuncian.