Al enarbolar una clara antidemocracia y una evidente inequidad electoral por parte de todo el aparato del gobierno estatal y el partido en el poder, nuevamente los zacatecanos enfrentan una elección turbia y solapada por los órganos electorales del estado.
La corriente perredista Unidad Democrática Nacional (Udena) manifiesta su más enérgica condena por todas las irregularidades presentadas durante la jornada electoral de este cuatro de diciembre en el municipio de Zacatecas, donde la autoridad electoral y las corporaciones de seguridad estuvieron siempre a la orden del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su candidata.
Las innumerables denuncias y evidencias de una elección manipulada por el gobierno y el PRI, son una clara muestra de un trabajo sucio y permisivo con personajes que llegaron a enturbiar el proceso en todo el municipio de la capital del estado.
A los operadores políticos del PRI, con la consigna gubernamental y de mapachería electoral, se les dio un distintivo para que no los molestaran las corporaciones policíacas e hicieran un trabajo sucio que fue detectado por grupos políticos contrarios al Revolucionario Institucional.
Fue más que evidente el descarado operativo del PRI-Gobierno, que con el apoyo de los cuerpos policiacos inhibió la participación ciudadana, al registrarse un bajo porcentaje de votantes en las 197 casillas.
No nos es nada novedoso, que a todos los funcionarios tanto del gobierno estatal como de la presidencia municipal, fueron obligados a promover y llevar a la gente a votar a favor de la candidata del PRI con la condición de que si no lo hacían iban a ser despedidos de su trabajo.
Para Unidad Democrática Nacional y para gran parte de la población zacatecana, es claro que no hay legitimidad a un gobierno por el que votaron sólo 13 mil 770 de 105 mil electores en Zacatecas, pues las nuevas autoridades no deberían gobernar sólo para ese sector priista que votó por ellas, mientras que el grueso de la población en edad de votar en Zacatecas tiene una percepción de rechazo hacia el PRI y sus candidatos, lo que se mostró con el nivel de abstencionismo hasta del 70 por ciento.
La operación del PRI-Gobierno operó con la entrega indiscriminada de dádivas, como despensas y dinero en efectivo, que fue entregado antes, durante y hasta los últimos minutos antes del cierre de las casillas, así como los temerarios operativos de las corporaciones policíacas y la descarada compra de votos, que fueron causa del hartazgo ciudadano que, por la misma razón, dejó de participar en este proceso electoral viciado como todos los que manipula el PRI-Gobierno.
Finalmente, manera de autocrítica, aunque Udena respeta las decisiones de su partido a nivel nacional, es claro que nuestra candidata no logró en tan poco tiempo con este proyecto de alianza con los partidos del Trabajo (PT) y Acción Nacional (PAN), construir y unificar un proyecto de izquierda que le garantizara un triunfo contundente, pues algunos sectores de la oposición disgregaron el voto que se complementó con los pocos que obtuvieron candidatos independientes, lo que permitió que -aunque con escasa votación- el PRI lograra superar las expectativas de sus opositores.
