La dirigencia nacional de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), en voz de su dirigente José Narro Céspedes, se muestra altamente preocupada por la política de confrontación que el Presidente de los Estados Unidos ha echado a andar contra México.
En este sentido, José Narro afirmó que la crisis diplomática y la fragilidad del tipo de cambio del dólar y de la bolsa de valores mexicana ante cada tweet de Donald Trump es resultado del fracaso de una política servil y entreguista que apostó todo al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), fortaleciendo el modelo neoliberal.
Hoy, continuó el líder de CNPA, ante la nueva política proteccionista, racista y xenofóbica de Trump, el Gobierno Federal mexicano, no puede sólo llamar a unirnos para respaldar la figura presidencial sin optar por implementar medidas que curen las ofensas que el Gobierno ha esgrimido contra la misma sociedad mexicana.
Así, la CNPA llama al presidente Enrique Peña Nieto a reconstruir la relación con la sociedad mexicana a partir de revertir el gasolinazo, implantar medidas contra la corrupción y contra los ofensivos privilegios de las clases políticas que golpean al pueblo y luego llamar a la unidad.
Por ello, José Narro consideró necesario que México se retire del TLCAN y que nuestro país se acoja a las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), pues, a decir del dirigente zacatecano, México ha sido el gran perdedor en este acuerdo comercial.
Así, comentó que en el TLCAN, es mucho más negativo que positivo, lo cual argumentó al comentar que:
- El TLCAN en 23 años ha desplazado a millones de familias de sus pueblos o comunidades originarias en aras del progreso y el desarrollo.
- El TLCAN en 23 años ha empobrecido a nuestro pueblo condenándolo a importar 50% de todos los alimentos que consume y que seguramente con los incrementos del dólar también aumentarán de precio, sin que esto dependa del gobierno, (así nos dicen).
- En estos años el financiamiento al agro cayó más de 90 por ciento;
- El TLCAN tuvo un Impacto negativo para el sector agrícola mexicano al ser desplazados muchos productores nacionales por productores extranjeros, además, los precios a los productores nacionales de productos básicos han venido disminuyendo debido a la creciente importación de estos productos.
- Se aniquiló la producción nacional de semillas mejoradas, quedando a merced de las trasnacionales, y se redujeron al mínimo las actividades de investigación y generación de tecnologías agroalimentarias.
- Se acabó la industria de fertilizantes propiedad de la nación, y hoy los productores dependen de su importación y de precios cada vez más caros por estar en dólares.
- El campo mexicano entró en la crisis más aguda de su historia, empujando a su población a la pobreza o a la expulsión masiva hacia Estados Unidos, adonde han emigrado millones y millones, esos mismos que ahora se quiere deportar.
- El TLCAN ha agudizado nuestra dependencia alimentaria con Estados Unidos: de 1980 a 1994 las exportaciones de productos agrícolas crecieron más de 200 por ciento, mientras que las importaciones apenas aumentaron 28 por ciento; solo 14 años después, ese comportamiento se invirtió, ya que las exportaciones únicamente crecieron 50 por ciento, pero las importaciones avanzaron a un ritmo abismal, llegando a un incremento de 176 por ciento en el mismo periodo.
- Se dio una disminución de la intervención del Estado en la toma de decisiones estrategias, debido a que el TLCAN representa un nuevo marco estructural de políticas que interfieren en la soberanía mexicana.
- Muchas regiones y localidades han sufrido problemas de pobreza, marginación y desigualdad, debido a los efectos de las libres fuerzas del mercado y el panorama de la globalización, es decir, se generaron regiones más rezagadas del país, en educación, infraestructura, instituciones, disponibilidad de crédito.
- No se generaron todos los niveles de empleo, ni un alto nivel de productividad de muchos sectores productivos, ni tampoco se mejoró -como se planteó- el bienestar socioeconómico como se había esperado en México.
Por ello, la CNPA considera necesario que se construya un proyecto de reactivación económica, un proyecto que parte de la reconstrucción de la soberanía energética y alimentaria, además de fortalecer el mercado interno para impulsar la generación de empleos dignos que detengan la migración.