En cumplimiento al compromiso establecido por la presidente municipal Judit Guerrero López, con respecto al ofrecimiento de que sería el gobierno de la capital quien absorbería los gastos del barrido sanitario, personal del Departamento de Desarrollo Rural supervisa su cumplimiento.
Miguel Moreira Núñez, jefe de dicho Departamento, informó que a la fecha, se ha realizado la prueba de tuberculosis a 3 mil 70 bovinos de las comunidades El Maguey, Nueva Australia, Machines, Las Chilitas, El Visitador, Calerilla y Benito Juárez, en beneficio de 150 ganaderos.
Anunció que en los próximos días se seguirá realizando la prueba en las demás comunidades, conforme se defina el padrón del total del ganado de los productores.
Recordó que en reunión del Consejo Municipal de Desarrollo Rural Sustentable, realizada el 2 de febrero de 2017, la alcaldesa anunció la realización del barrido sanitario, sin costo para los ganaderos, a todo el ganado bovino de las comunidades del municipio.
En la asamblea anual de la Asociación Ganadera Local del 5 de febrero, refrendó el compromiso de apoyar a los ganaderos con esta actividad, de conformidad con el acuerdo que también suscribió el presidente de la Unión Ganadera Regional de Zacatecas, Cuauhtémoc Rayas Escobedo, quien ofreció cubrir lo referente al aretado.
Referente a la tuberculosis, Moreira Núñez detalló que es una enfermedad infecciosa que afecta a los animales domésticos y al hombre causando pérdidas económicas de consideración.
Se caracteriza por una tos seca, debilidad, falta de apetito y puede ocasionar la muerte. Es la segunda enfermedad o infección que se origina en animales y que es transmisible al hombre en condiciones naturales.
Este padecimiento se transmite por aspiración de la bacteria expedida por la tos del animal enfermo. En las personas, es por ingestión de leche bronca y quesos frescos procesados con leche no pasteurizada o con el contacto directo con el animal, de ahí la importancia de realizar el barrido sanitario.
Las medidas preventivas más importantes son la pasteurización de la leche y la ingesta de queso debidamente procesado; la detección animales infectados permite el control de origen de la infección, pues aunque existen vacunas para el ganado, no la hay para los seres humanos.