Luego de casi un mes del asesinato del dirigente estatal de CIOAC en Chiapas, Luis Hernández Cruz, el Secretario General de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Federico Ovalle Vaquera y el Secretario de Organización, Gilberto Silvestre López, hicieron un llamado al Gobierno de la República que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto y al Gobernador Manuel Velasco para que se agilicen los procedimientos que lleven a la investigación de este crimen para identificar a los autores materiales y se aplique todo el rigor de la ley en contra quienes resulten responsables.
Si bien hay dos detenidos que presuntamente son los autores intelectuales, Antonio Hernández Cruz y José Cruz, presos en la cárcel del Amate, no hay confianza en la autoridad “porque sabemos que en muchas de las veces no actúan como debieran hacerlo”.
En entrevista de medios, precisó que en Chiapas hay, como lo ha denunciado en otras ocasiones, una actuación demasiado irresponsable por parte del gobierno del estado pues ocurren en la entidad muchos enfrentamientos entre indígenas y campesinos, hay asesinatos, delitos que no tienen ninguna consecuencia legal.
“Por lo tanto, estamos ante la indefensión, los ciudadanos que actuamos allá (en Chiapas), las organizaciones que actuamos allá estamos frente a un gobierno que no cumple con la ley y que no cumple con su responsabilidad”, acusó el dirigente de la CIOAC.
Incluso, destacó, en los últimos tiempos se ha dado una escalada de acontecimientos y de situaciones que quebrantan la legalidad realmente existente y ponen en riesgo la vida de muchos luchadores sociales o ciudadanos que reclaman sus derechos a quienes procuran justicia.
Este tipo de situaciones son propias de un gobierno fallido que no tiene interés por las cosas que suceden en Chiapas, que actúa con mucha irresponsabilidad y con mucha negligencia, afirmó Federico Ovalle Vaquera.
Por ello, seguimos reclamándole al gobierno del estado de Chiapas, de manera particular al Gobernador Manuel Velasco, porque hoy podemos decir con mucha precisión y claridad que lo ocurrido el 4 de mayo no es el resultado de una acción que hubiese resultado el día de los hechos, sino que hay muchos antecedentes, ya que desde hace tres años Luis Hernández Cruz fue víctima de atentados hasta que en este mes fue asesinado.
“Nosotros señalamos que el gobierno de la entidad tiene alguna responsabilidad, pero no sólo eso, no estamos hablando de un caso aislado en el estado de Chiapas”, remarcó.
Señaló el dirigente de la CIOAC que destacan tres orígenes de conflicto entre la población de alrededor de 5 millones de habitantes en la entidad, de los un 35% son indígenas: la posesión de tierra, conflictos políticos y religiosos.
Estos no sólo han propiciado desplazados sino también asesinatos y confrontaciones entre comunidades.
En ese sentido, rechazó tajantemente las acusaciones, sin fundamento, que pretenden vincular a la CIOAC con grupos paramilitares. “En todo caso conmino a ese tipo de grupos a que presenten las denuncias correspondientes y las pruebas que acrediten esos dichos ante la autoridad correspondiente”.
Asimismo señaló directamente a dos organizaciones que se han destacado por confundir a la población y generar conflictos entre ello como son la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesino Democrática y la Central Independiente de Oreros Agrícolas y Campesinos “José Dolores López”.
Informó, finalmente, que preparan otras movilizaciones a nivel estatal ya que es lamentable y reprobable que distintos grupos de Chiapas y más allá del estado pretenden utilizar la muerte del dirigente de CIOAC, Luis Hernández Cruz, para llevar agua a su molino.