Mediante la conferencia “Trabajo Infantil, Estrategias para Combatirlo” la presidenta del DIF Municipal Lorena Ortega Dávila, quiso hacer conciencia entre instancias gubernamentales y sociedad, sobre la importancia de buscar y aplicar acciones para erradicar esta problemática.
Ortega Dávila apuntó que por parte del gobierno municipal se está haciendo lo posible para evitar que niños sean víctimas del abuso laboral, sin embargo se necesita la participación activa del resto de la ciudadanía.
Por ello en compañía de la directora del sistema familiar Araika Cyntia Pérez Hurtado, anunció que próximamente se estarán llevando pláticas a escuelas u otros organismos que están en contacto con infantes, a fin de darles orientación con la que puedan identificar casos pero también convertirse en agentes de cambio.
La ponente de la conferencia Amanda Ramírez Bolaños, quien funge como coordinadora de los programas de Trabajo Infantil y Centro de Atención a la Familia del Sistema Estatal DIF, explicó que existen diversas vertientes de esta problemática como lo son el trabajo infantil doméstico, agrícola, urbano marginal, el que se da en mercados y sector informal, coheterías y “trata”, todos ellos poniendo en riesgo la salud de los menores de manera temporal o permanente.
Resaltó que este fenómeno social es constantemente alimentado por la indiferencia o la contribución de la población, que no sólo observa a niños trabajando sino también les da las conocidas “limosnas” sin saber detalles sobre la vida de ellos, para lo cual sugirió canalizarlos a las instancias correspondientes así como reencausar ese dinero, en donativos para programas de becas que se manejan en los sistemas del DIF.
No obstante pidió aprender a diferenciar el trabajo infantil de la actividad formativa, la cual es aplicada por algunos papás para enseñarle a los pequeños el sentido de pertenencia, siempre y cuando esté garantizada la salud, esparcimiento y educación de los mismos, sin ser una obligación ni buscar una ventaja lucrativa.
Concluyó señalando que es responsabilidad de todo adulto, aún cuando no sean hijos propios, cuidar la inocencia de todos los niños.