Luego de las torrenciales lluvias registradas desde el fin de semana pasado y que, según información del Sistema Meteorológico Nacional, continuarán durante las próximas horas, elementos de la Unidad Municipal de Protección Civil y Bomberos realizaron una gira de supervisión por el Centro Histórico de la capital para evaluar los daños que pudieran presentar algunas viviendas.
Esta actividad, que aunque se intensifica durante y después de que ocurren fenómenos meteorológicos, la corporación la realiza de manera permanente como actividad preventiva durante la temporada de lluvias, informó Moisés Cortés Solís, encargado de la dependencia.
Durante esta semana se realizó una revisión a 20 casas habitación ubicadas en diversas colonias, la mayoría ubicadas en el primer cuadro. Entre ellas destacan ocho inmuebles que presentan peligro de colapso inminente debido a la falta de mantenimiento.
Otras dos viviendas están ubicadas en el Callejón de Lancaster, una de ellas es utilizada como bodega por parte de la UAZ, y en ella se alcanzan a apreciar documentos de esta institución así como de uno de sus sindicatos; sin embargo hasta el momento y a pesar de las notificaciones enviadas, no se ha tenido respuesta ni intervención alguna.
Otro inmueble está ubicado en el Callejón del Cobre y cinco más, en la calle Félix U. Gómez; entre ellas destaca la marcada con el numeral 315 cuyo techo está en punto de colapso.
Cortés Solís recordó que el año pasado, parte de la estructura cedió por lo que se apuntaló para evitar su colapso total; advirtió que la estructura del segundo piso solo esta sostenida por dos vigas en mal estado, por lo que podría desplomarse en cualquier momento.
Cabe destacar que ninguno de estos inmuebles está habitado.
Asimismo se realizó una verificación a la zona de Bracho donde existen viviendas provisionales que son utilizadas durante las tradicionales Morismas; las estructuras fueron evaluadas de manera positiva ya que han recibido mantenimiento e intervención, por lo que no se detectó riesgo alguno de derrumbe o colapso.
Otro aspecto evaluado en esta zona fue el arroyo, del que se ha modificado el cauce natural debido a las obras de la nueva vialidad; sin embargo, se dieron recomendaciones a quienes participan en la obra en torno a las presas improvisadas con piedra, ya que este tipo de material puede ser fácilmente arrastrado por una gran corriente en caso de una lluvia intensa y podría ocasionar un taponamiento en los embovedados.
El jefe de la corporación recordó que el mantenimiento preventivo a las viviendas impide su deterioro con mayor rapidez, por lo que exhortó a la población a revisar la los enjarres de paredes, así como desagües de techos y patios para evitar diques que faciliten la acumulación de agua, entre otras acciones.