En los últimos años varios países del mundo han adoptado una democracia representativa como base de su sistema político, y evoluciona hacia una democracia participativa o directa, donde los ciudadanos tienen un papel mucho más activo, y el sufragio es un factor determinante para que la carrera de los representantes continúe.
Si bien México ha dado pasos para llegar a esa democracia participativa, no se cristalizado jurídicamente.
Se ha enriquecido la democracia representativa mediante el modelo de ejercicio y distribución de poder, impulsado por la Ley de participación Ciudadana, la Ley de Consulta Popular, sin embargo, aún falta la figura que brinde a los ciudadanos el derecho de la revocación de mandato.
México, y por ende nuestro Estado, vive en estos momentos un proceso político especialmente importante, la ciudadanía reclama mejores mecanismos de representación y evaluación de las políticas emprendidas por sus representantes, así como el desempeño de éstos, nuestra obligación como legisladores es concentrar estas demandas que han sido históricas y conducirlas a que se establezcan en nuestras leyes.
La revocación de mandato, es una de las herramientas de participación ciudadana, para que los gobernados cuenten con un instrumento que conduzca a los representantes populares a velar por sus intereses, y si se desvían y pierden la confianza de sus electores, puedan ser destituidos por medio del voto popular.
No obstante, para que esto se materialice se requiere una base desde el ámbito federal, se debe precisar que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no contempla, de manera expresa, esta figura, no en la forma que se plantea en las iniciativas que se estudiaron, donde se da a través de la voluntad ciudadana.
Por lo que hacerlo a medias o sin el cauce legal correspondiente, significa jugar con el clamor ciudadano, son discursos inocuos, es una simulación que no busca atender de fondo el sentir y reclamo ciudadano.
El aprobar de manera positiva las propuestas presentadas en el tema, daría pie a actos de inconstitucionalidad. Es por ello, que mi voto es a favor del presente dictamen, considerando la importancia de impulsar a nivel federal las condiciones jurídicas para que la revocación de mandato sea una realidad en Zacatecas y con ello, se logre involucrar a la ciudadanía en las decisiones gubernamentales.
