Investigadores de la Universidad Autónoma de Chapingo introdujeron en la Sierra Alta de Hidalgo, la agricultura inteligente para impulsar la producción en laderas con chile, aguacate, maíz y café con campesinos de alta marginalidad con el fin promover el arraigo de los jóvenes al campo y el relevo generacional con esquemas de ecointensificación para la producción de alto rendimiento.
En Tlalchinol, Hidalgo, los profesores investigadores de Chapingo, Pedro Ponce Javana y Gerardo Noriega Altamirano, aseguraron que con esta propuesta tecnológica se busca supera la resistencia provocada por el abandono en el que se encuentran los campesinos y la sensación de engaño que portan debido a las experiencias pasadas que no tuvieron continuidad y éxito
Por ello, luego de hacer entrega de 10 mil litros de biofertilizantes para 10 comunidades de cinco municipios (Tepehuacan de Guerrero, Tlalchinol, Conali, Lolotla y Molango), de la Sierra Alta de Hidalgo, en coordinación con autoridades municipales, estatales y federales, indicaron que se debe fortalecer la organización para la producción y sentar las bases para la comercialización de los excedentes de chile rayado, piloncillo, aguacate en el mediano plazo.
Gerardo Noriega Altamirano, profesor-investigador de la UACh, indicó que este trabajo está orientado a la economía campesina, que en México es una agricultura que practican ejidatarios, comuneros y minifundistas que trabajan una parcela individual para obtener satisfactores, su fuente de empleo e ingresos, además de la mano de obra de tipo familiar.
Así es como, dijo, “Chapingo, el CEVACYTT y los demás participantes contribuyen a reducir la pobreza, promover la sustentabilidad ambiental y desarrollar estrategias para construir el desarrollo local con la aplicación masiva de biofertilizantes en cultivos de maíz, caña, hortalizas, chile rayado, con nutrimentos y aminoácidos”.
En el marco de un encuentro previo con presidentes municipales, autoridades de agricultura local y federal, comentó que ante la inseguridad hay que fortalecer la milpa en la región para pasar, en un año con la eco intensificación, de 800 a mil 600 kilos de maíz por parcela e incluso a 5 toneladas en 5 años con esta tecnología
Señaló que además de la Milpa se puede potencializar en la región el ecoturismo y la producción apícola y acuícola a través de una inversión económica inteligente pues “necesitamos promover el desarollo de la Sierra con buenos esquemas de comercialización con productos con valor agregado”.
Por su parte, Pedro Ponce Javana, Subdirector de Extensión y Vinculación Universitaria de la Universidad Autónoma Chapingo, sostuvo que de los mil 400 presidentes municipales que existen en el país “pocos le entran al desarrollo agrícola” por lo que agradeció el interés de los presidentes municipales involucrados en este proyecto universitario.
En este orden de ideas, propuso la creación de “regidores de agricultura” y a generar técnicos comunitarios con los productores para impulsar la producción agrícola en la región.
Víctor Hugo Pérez, Presidente del Centro de Capacitación, Validación y Transparencia de Tecnología Agropecuaria para la Sierra Alta de Guerrero, comentó que con estos 10 mil litros para 10 comunidades y en beneficio de mil 500 productores pues se busca reducir costos de producción ya que en la región por una tonelada de maíz se invierten hasta 20 mil pesos cuando en otras partes del país el gasto no supera los mil 400 pesos.