En su visita al barrio de Barbosa de la capital zacatecana, Ulises Mejía Haro tuvo una calurosa bienvenida por parte de los habitantes del lugar, que es reconocido porque durante muchos años ha sido impulsor del deporte conocido como rebote.
El candidato a la presidencia municipal por Morena platicó con los habitantes del lugar, un barrio de mucha tradición y que siempre se ha caracterizado por lo deportivo, y en el que habitan artesanos, comerciantes y en general gente muy trabajadora que en esta ocasión le abrió las puertas con mucho gusto para entablar un diálogo sobre los problemas a los que se enfrentan día con día.
En dicha reunión, los ciudadanos le manifestaron la necesidad de mejorar las calles con obras de pavimentación y bacheo, pues hace mucho tiempo que lo han venido solicitando, pero sobre todo hicieron hincapié en el tema del suministro del agua potable como algo urgente que atender.
Mejía Haro respondió que desde un inicio se ha presentado como el alcalde de los servicios y que por supuesto una de sus metas es gobernar atendiendo el problema del agua que prácticamente afecta a todo el municipio, pero dijo que igual se atenderá junto con otros problemas como la inseguridad, la recolección de basura y pavimentación, ya que son parte de su trabajo como alcalde.
“A partir del próximo 15 de septiembre iniciaremos el trabajo de reconstruir a Zacatecas y de devolverle los espacios y servicios que hacen falta y con su apoyo, sé que juntos lo lograremos”, aseguró ante la entusiasta respuesta de todos los participantes.
Se dijo gustoso por el caluroso recibimiento, especialmente por parte de las familias Soriano, Baltazar, Pinedo, Navarro y Ramírez y agradeció en general las muestras de afecto de quienes acudieron para manifestarle su apoyo, asegurándoles que no les va a fallar, pues sabe de la importancia que tendrá cumplirles cuando sea presidente municipal.
El candidato de Morena se despidió con la promesa de regresar para empezar a trabajar juntos y el evento terminó con una gran fiesta y muestras de alegría en un barrio que durante muchos años se había caracterizado por apoyar a otro partido pero que ahora mostró todo su apoyo y apertura al proyecto de Morena, de Andrés Manuel López Obrador y por supuesto, el de Ulises Mejía Haro.
