En vista de las dudas y versiones encontradas que ha provocado el mega proyecto “Presa de Milpillas” de Jiménez del Teul, que pretende resolver el abasto de agua a la zona metropolitana Fresnillo-Guadalupe, del centro del estado, las Diputadas Gabriela Evangelina Pinedo Morales (PT) y Gloria Alma Dávila Luévano (Morena) visitaron la zona el pasado 22 de noviembre, acompañadas por investigadores y, rindieron, ante la prensa, el siguiente informe y postura:
“Comenzamos la visita asistiendo a una reunión con la presidenta municipal de Jiménez del Teul, en la que nos compartió su opinión y la información que ella tiene sobre el conflicto que ha generado el comienzo de los trabajos para realizar esta obra. Después nos desplazamos al ejido de Atotonilco, hasta el cauce del río, donde ya se han erigido los accesos para la construcción de la cortina de la presa, al lugar acudió también personal de la Procuraduría Agraria.
Finalmente, estuvimos en una reunión con alrededor de 300 personas, entre ejidatarios y pequeños propietarios del Potrero y Atotonilco, y habitantes del municipio de Jiménez del Teul
Derivado de lo anterior compartimos lo siguiente:
- Las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, que son las responsables tanto de la gobernabilidad en las zonas afectadas como de velar por el bienestar de quienes serán gravemente afectados por esta obra, han incumplido su tarea y han provocado un ambiente de incertidumbre y descontento social por la falta de información real a la sociedad y su nula coordinación para el desarrollo del megaproyecto.
- En los trabajos de esta obra ya realizados ha habido irregularidades sistemáticas, que tienen como consecuencia:
- Dos denuncias ante el ministerio público en Sombrerete
- Queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos
- Queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos quinta y cuarta visitaduría.
- Queja ante la procuraduría Agraria Nacional
- El total de los asistentes a la reunión en el ejido de Atotonilco se manifestaron en contra de la obra y en contra de la manera en que han sido maltratados por las autoridades estatal y municipal para imponer el megaproyecto según lo denuncian, ya que centenares de ejidatarios, pequeños propietarios, productores agrícolas y pecuarios temen que la ya de por sí insuficiente agua del río quede anulada, con las respectivas consecuencias desastrosas para su precaria economía.
- Desconocemos el estudio de impacto ambiental que sustenta el proyecto y ya son visibles las consecuencias negativas que va dejando a su paso esta obra que no ha comenzado formalmente. La obra, a opinión de expertos, tendrá un impacto ambiental negativo, comenzando con la inminente destrucción de 140 especies de flora y fauna que implica acabar con su hábitat al construir la presa.
Por todo lo antes expuesto es que queremos en primer lugar manifestar nuestra solidaridad para los afectados por este megaproyecto, en segundo lugar queremos exigir a las autoridades estatal y municipal que respete la voz del pueblo al que le sirve y que se dirija a ellos teniendo siempre como prioridad salvaguardar su dignidad y bienestar; que enderece el camino que ha llevado a cabo para la realización de la obra con un verdadero ejercicio de negociación con los afectados y que no permita que continúen represalias y amenazas para quienes se han manifestado en contra de la construcción de la presa y en defensa legítima de su patrimonio.”