Para los organismos operadores de agua potable beneficiados, el sistema hídrico Milpillas representa una solución que garantiza su operación para dotar de este derecho humano y beneficiará al 40 por ciento de la población de la entidad.
Así lo manifestaron los directores de los organismos de agua potable, alcantarillado y saneamiento de Fresnillo (Siapasf), Calera (SAPAC) y Zacatecas-Guadalupe-Morelos-Vetagrande (Jiapaz), así como el Presidente Municipal de Enrique Estrada.
La perforación de pozos -expresaron en rueda de prensa- es inviable a futuro, debido al abatimiento de los mantos acuíferos, el deterioro de la calidad del líquido a mayores profundidades y los costos operativos que implica.
Dieron a conocer que la disponibilidad de agua al año, por cada zacatecano y zacatecana, disminuyó en 40 por ciento, entre 1970 y 2015, ubicándose en 1.373 metros cúbicos.
Al paso del tiempo la situación se hace más crítica, pues en 30 años la disponibilidad promedio sería de 892 metros cúbicos, por debajo del umbral penuria» que establece la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de 1 mil metros cúbicos.
Actualmente, el agua de lluvia se escurre hacia otras entidades, por lo que es de vital importancia captarla y utilizarla para las zacatecanas y zacatecanos, con proyectos de gran envergadura, como el sistema hídrico Milpillas.
Felipe Benjamín de León Mojarro, director general de la JIAPAZ, reconoció que los organismos operadores de este corredor urbano comparten una problemática y preocupación cotidiana, por esa insuficiencia del agua.
La condición de escasez -agregó- se planteó hace años ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), instancias responsables de garantizar la sustentabilidad de los servicios a largo plazo.
Milpillas es la solución con mayor factibilidad social, ambiental y técnica para asegurar la disponibilidad de agua potable en cantidad y calidad para 550 mil habitantes, que aumentarán a 850 mil para 2040 en Jiménez del Teúl, Fresnillo, Enrique Estrada, Calera, Zacatecas, Guadalupe, Morelos y Vetagrande.
Ahora se cuenta con un presupuesto multianual para la construcción de una presa, dos rebombeos, una potabilizadora y un acueducto para llevar el agua a este corredor urbano, que permitirían el aprovechamiento de 47 millones de metros cúbicos anuales para uso exclusivamente público-urbano.
A la par, se trabaja en acciones que atienden las demandas de ejidatarios y grupos sociales que verdaderamente tienen incidencia en el proyecto, y está en inicio un programa para la conservación de recursos naturales de la cuenca del río Milpillas.
«Hay opiniones que cuestionan el sistema, pero no existen otras soluciones reales, accesibles, técnica y financieramente factibles para asegurar los volúmenes de agua que sí garantiza Milpillas», expresó De León Mojarro.
En el mismo tenor, el alcalde de Enrique Estrada, Sabino Dorado Rodríguez, destacó la necesidad de buscar opciones ante la sobreexplotación de los acuíferos en los que se asienta su municipio. Agradeció a los gobiernos federal y estatal, que han apoyado este proyecto, e hizo un exhorto a respaldarlo.
Pedro Ontiveros Morones, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Calera (SIAPAC), reconoció que si bien en dicha demarcación logran atender al 95 por ciento de los usuarios de forma regular, están al límite con los caudales disponibles.
Es necesaria una alternativa para atender el crecimiento poblacional, expresó, además que no hay margen para hacer mantenimiento debido a que los pozos funcionan las 24 horas, todos los días.
Abundó que, a largo plazo, esa alternativa no son nuevos pozos, pues se perforan en los mismos acuíferos sobreexplotados y cada vez requieren mayor profundidad, lo que implica mayores costos, sobre todo en energía eléctrica.
Milpillas es la solución para garantizar los volúmenes necesarios para toda la población, coincidió Ma. de la Luz Galván Cervantes, directora del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Fresnillo (Siapasf).
«Cuando nos hablaron sobre ese proyecto fue un alivio porque ya no necesitamos perforar más pozos», abundó, pues a mayor profundidad será más la cantidad de minerales presentes en el agua extraída.
Esto lleva implícito un mayor costo de energía, agregó la directora, que en el caso del Siapasf representa egresos mensuales de 5 millones 500 mil pesos, lo cual consume la mayor parte de sus ingresos, que son por alrededor de 6 millones 700 mil pesos.
Finalmente, la funcionaria fresnillense dijo que, a la par de los esfuerzos de los organismos operadores, se deberá generar una corresponsabilidad entre los usuarios, en torno al cuidado del agua.