En congruencia con su definición en favor de un medio ambiente saludable, el pleno de la LIII Legislatura del Estado de Zacatecas decidió prohibir el uso de los artículos de unicel en todas sus dependencias y áreas administrativas y ordenó la sustitución por materiales biodegradables.
Este es un primer paso que fortalece la tendencia mundial de excluir el uso de unicel por sus características no biodegradables, así como por el riesgo, comprobado, para la salud tanto en su producción como en el uso de sus artículos, motivo por el cual 70 ciudades en el mundo lo tienen prohibido, señaló la diputada del PT, Gabriela Pinedo Morales, presidenta de la Comisión de Agua, Ecología, Medio Ambiente y Cambio Climático, proponente de la iniciativa.
En México se estima que son consumidas más de 100 mil toneladas de unicel anualmente, y existe solo una planta de reciclaje en el país, con una capacidad total de 400 toneladas, lo que representa solo el 0.4% del total de unicel consumido en un año. Los compuestos químicos con los que es fabricado el unicel, tambiéń llamado poliestireno, no son biodegradables por lo que la naturaleza, solo puede dividir en pequeñas partes su estructura, pero no degradarlo.
Zacatecas registra altos niveles de consumo de unicel. Se ha vuelto parte de nuestra vida diaria, es cierto que son de objetos que facilitan los quehaceres domésticos, la industria, la escuela, la oficina y en cualquier otro lugar por comodidad los utilizamos, pero poniendo ello en una balanza, con los daños que ocasionamos al medio ambiente y a nuestra propia salud, creo que en el mediano y largo plazo, el costo es mayor.
Se agregó que, de acuerdo con el Informe Estado de Plástico 2018 de la Organización de las Naciones Unidas Ambiente, al año se producen 300 millones de toneladas de residuos plásticos, lo que equivale al peso de toda la población humana.
Además en el territorio nacional se consumen anualmente más de 13 mil millones de piezas entre vasos, platos y placas dedicadas a la construcción. Asimismo el mercado de unicel ha experimentado un crecimiento del 16.1% en los últimos años, y se estima un consumo nacional de 125 mil toneladas, de las cuales el 24% son para la fabricación de desechables, mientras que el 76% restante se divide en el sector de la construcción en embalaje y en el sector agrícola.
La iniciativa se presentó el 15 de diciembre pasado y luego de ser analizada y discutida en la comisión del tema, fue dictaminada como procedente y votada por el pleno este día.