“Estaremos en la mesa diálogo el próximo jueves seis a las 10:00 horas en la Secretaría de Gobernación (Segob), pero no aceptaremos la condicionante de levantarnos, porque si en todos este tiempo no ha cumplido Peñasquito, si nos levantamos le seguirán dado más largas al conflicto por incumplidos”, afirmó Arturo Martínez García, a nombre de los ejidatarios de Mazapil en conferencia de prensa.
Luego de que toda esta semana acudieran a la Ciudad de México, en el Senado, en la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y en la misma Segob, para acordar la mesa de diálogo, Arturo Martínez afirmó sin embargo que en el lugar del bloqueo continúa una campaña de desprestigio y de ataques al movimiento, lo que en lugar de coadyuvar a que las partes se encuentren de una forma cordial, pareciera todo lo contrario.
“Nos denigran como siempre lo han hecho, nos humillan, nos llaman delincuentes, mafiosos, pero lo que no saben es que seguimos siendo los dueños de las tierras, pero nos vemos como extraños en nuestra tierra”, dijo.
Acompañado por Jorge Vázquez, de la Unión de Transportistas y Trabajadores, y representante de la empresa CAVA; de Juan López, ejidatario; Damián Gallegos, ex presidente del comisariado ejidal de Cedros, y de José Luis Lugo Muro y Ernesto Perales, del Frente Popular de Lucha de Zacatecas (FPLZ), el representante de los ejidatarios manifestó que llama mucho la atención y es preocupante que el secretario general de gobierno Jehú Salas haya sido acompañado por Ismael Camberos, secretario de Seguridad Pública del gobierno zacatecano, “pues no queremos pensar que se esté incubando alguna situación de intervención contra nosotros, sino que quisiéramos que todo sea a través del diálogo para llegar a buenos acuerdos”.
Reiteró que los ejidatarios y transportistas quieren ser parte del trabajo y desarrollo de Mazapil, porque si no hay trabajo y las tierras ya están contaminadas por los jales a través del agua, y lo más grave, el abatimiento del manantial, entonces de nada sirve tener una mina ahí.
Complementó que una intervención empeoraría las cosas, aún y con la disposición de los ejidatarios de llegar a un buen arreglo conveniente para todos; “no queremos las ‘perlas de la virgen’, pero sí parte de ése desarrollo porque la situación ya es difícil con la desaparición del agua prácticamente mataron a nuestro ejido de raíz, porque era la herencia de nuestros antepasados”, lamentó.
Desde el 2015 Peñasquito se desobligó por completo de sus compromisos
Por su parte Juan López, quien fue miembro del secretariado del Comisariado Ejidal en el período 2013-2015, relató que en enero de 2015 se reiteró la firma de 19 compromisos en la Ciudad de México, donde estuvo el gerente general de Peñasquito, Jesús Gutiérrez, como testigo, así como con Francisco Náñez, subsecretario de Gobernación.
Ahora en el 2019, dijo, igual cuando la minera llegó, nos ofreció muchas posibilidades para los 442 ejidatarios, de los cuales más del 50 por ciento ya son adultos mayores, y aceptaron la condición de que les dieran trabajo a los hijos, para lo cual crearon un Conalep, donde se comprometieron a que quien obtuviera una carreta técnica inmediatamente la empresa lo contrataría, cosa que sólo sucedió en la primera generación y desde entonces ya no cumplió.
Los 60 millones de pesos para los transportistas los quieren negociar, cuando ya es un trabajo realizado y avalado por Peñasquito
Jorge Vázquez, de la Unión de Transportistas Trabajadores y representante de CAVA, dijo que el asunto del trabajo devengado, en donde Peñasquito tiene un adeudo de 60 millones de pesos, la empresa Newmont-Goldcorp quiere negociarlo y trasladarlo a otros terrenos, pues desde octubre del 2018 a los camioneros ni un centavo se les ha pagado, y ello no está sujeto a negociación porque es un trabajo ya realizado, ya se facturó, ya se revisó y autorizó por ellos mismos, y estaba para pagarse de inmediato, pero lo detuvieron para usarlo como arma contra nosotros y condicionar una negociación. “Ellos piden una confianza que nunca nos han otorgado”, finalizó.