Por: David Monreal.
Este fin de semana estuve en el norte de Zacatecas compartiendo con pequeños productores la ampliación del Crédito Ganadero a la Palabra a especies de ganado ovino y caprino, que estará principalmente vinculada a la actividad pecuaria de las mujeres. Y a este respecto quiero compartirles unas reflexiones.
Para nadie es un secreto que las mujeres en México siguen viviendo en condiciones de desigualdad y violencia económica, política y social. Según el Coneval, 93.5% de las mexicanas en zonas rurales tienen al menos una carencia social, sea esta educativa, de acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos y acceso a la alimentación.
Con estos datos en mente diseñamos los lineamientos del Crédito Ganadero a la Palabra, uno de los 25 programas prioritarios del Gobierno Federal, que establece como uno de los criterios de elegibilidad, la prioridad para mujeres y miembros de comunidades indígenas (originarias).
Sin embargo, existe otro criterio que es: “tener capacidad para dar alojamiento, abastecimiento de agua y alimentación para sus semovientes, incluyendo los solicitados”. Es decir, tierras suficientes para el agostadero de sus animales.
Y en este punto vale la pena considerar que en México sólo de 2 de cada 10 personas que poseen tierras son mujeres, y pueden ganar hasta 75% menos que un hombre, mientras 7 de cada 10 no reciben remuneración alguna, como lo señala la Encuesta Nacional Agropecuaria.
Es por esto que decidimos vincular la producción pecuaria de ovinos y caprinos con las mujeres ganaderas, ya que el coeficiente de agostadero permite mantener más animales en terrenos pequeños, utilizando de 80 a 76 por ciento menos tierras en comparación con el ganado bovino.
Además, tomando en cuenta el relieve, el acceso a fuentes de agua, el clima y la vegetación del territorio nacional, existen grandes extensiones con una marcada inclinación y vegetación natural sólo para el ganado caprino, como se muestra en el siguiente mapa consultado en la página del INEGI.
Regiones que permiten la siembra de praderas con maquinaria y sistemas de riego.
Regiones con vegetación natural constituida pastos (pastizal).
Regiones con vegetación natural diferente del pastizal.
Regiones con una marcada inclinación y vegetación natural sólo para el ganado caprino.
Regiones no aptas para la actividad ganadera
Con estas acciones también incentivaremos la producción de leche de caprino, que es inmensamente inferior a la de bovino. Tan sólo en lo que va del año, en miles de litros, la leche de vaca ha llegado a 4 millones 862 mil 018 lt. Mientras la leche de caprino contabilizó sólo 65 mil 997 lt.
Desde la Coordinación General de Ganadería, estamos realizando acciones ligadas al Plan Nacional de Desarrollo, que en el corto, mediano y largo plazo representen mejores condiciones de vida, y permitan a las familias rurales acceder al bienestar que queremos para todos los habitantes de nuestro país.