Ciudad de México. – Luego del enfrentamiento del pasado 30 de noviembre entre fuerzas de seguridad y grupos delincuenciales en el municipio de Villa Unión, Coahuila, donde perdieron la vida 23 personas, el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, encabezado por la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre, solicitó al gobierno del estado a diseñar e implementar políticas efectivas de seguridad para preservar la seguridad y la paz en la entidad.
A su vez, los legisladores del PT exhortan a la Secretaría de la Defensa Nacional y a la Guardia Nacional para que, en coordinación con el Gobierno de Coahuila, remitan Al Senado un informe detallado sobre los hechos, los resultados de las investigaciones y las posibles afectaciones a los derechos humanos de la población civil.
Geovanna Bañuelos señaló que los estragos de la violencia que padece el país generan dolor, crueldad y sufrimiento a tal grado que las familias quedan en la total vulnerabilidad e indefensión.
“Por tal motivo, el Senado de la República tiene la obligación moral de exhortar a todos los gobiernos -sin importar su origen partidista-, a redoblar y conjuntar esfuerzos para brindar protección y seguridad a todos los mexicanos”, sostuvo la líder petista.
Referente al enfrentamiento en Villa Unión, los policías locales se percataron que un grupo de personas que viajaban a bordo de camionetas se encontraban fuertemente armados y rondando dicho poblado. Fue entonces que este grupo de personas armadas abrió fuego en contra de las instalaciones de la presidencia municipal de Villa Unión.
No solamente se presentó el ataque al recinto de gobierno, también las personas armadas abrieron fuego contra civiles, mujeres y niños que se encontraban en el lugar. Tomaron como rehenes a personas, entre ellas algunos menores con el objetivo de que los ayudaran a escapar del lugar.
Para los senadores del Partido del Trabajo, son alarmantes los constantes enfrentamientos entre grupos delictivos y autoridades locales en la frontera norte de la República mexicana, los cuales continúan costando numerosas víctimas inocentes.
El reporte Índice de Paz México 2018, elaborado por la Organización Vision of Humanity y el Institute for Economics of Peace, revela que “el nivel de paz se deterioró 4.9%”, es decir, la violencia se incrementó cerca de cinco puntos porcentuales.
En 22 de las entidades de la República mexicana se registró tal decremento de la paz, ubicando a los estados de Guanajuato, Chihuahua, Quintana Roo, Colima, Guerrero y Baja California como las entidades con los peores niveles de paz. El informe toma en cuenta factores como las tasas de homicidios, delitos con violencia, delitos con armas de fuego y delitos relacionados con la delincuencia organizada.