Ciudad de México. – Geovanna Bañuelos de la Torre, coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo propone incorporar en las escuelas de educación básica a expertos profesionales de la salud mental para detectar y atender oportunamente a niñas, niños y adolescentes que presenten algún trastorno mental para garantizarles un entorno escolar seguro y saludable.
Al fundamentar una iniciativa que reforma los artículos 30, 73 y 74 de la Ley General de Educación, detalló que el objetivo es concientizar sobre las enfermedades mentales y brindar apoyo médico a los estudiantes que lo requieran, en coordinación con las autoridades de salud.
El proyecto de ley también propone establecer programas de prevención basados en la escuela para adolescentes vulnerables a las condiciones de salud mental. “Al contar con personal docente capacitado, se garantiza el derecho a la salud, a la educación y el derecho al libre desarrollo de la personalidad”, aseguró la senadora.
En este sentido, Geovanna Bañuelos subrayó que el contar con profesionales de salud mental como psicólogos o psiquiatras en los entornos escolares y con protocolos de actuación puede apoyar en la prevención combate y erradicación del abuso sexual, acoso escolar, embarazos adolescentes y conductas antisociales.
Así como brindar apoyo médico a víctimas de acoso escolar, discriminación o violencia intrafamiliar y combate al abandono y al bajo rendimiento escolar.
Los trastornos mentales y emocionales surgen comúnmente durante la adolescencia, es por eso, la importancia de esta iniciativa para la detección y tratamiento oportuno. “Es obligación del Estado mexicano garantizar la salud mental en un momento fundamental de la vida para generar y sostener hábitos sociales y emocionales básicos para el bienestar mental”, aseveró Geovanna Bañuelos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que entre el 10% y el 20% de los adolescentes experimentan problemas de salud mental en todo el mundo.
De acuerdo con la Unicef y el Inegi, hasta el año 2019, el 63% de las niñas y niños entre uno y catorce años han sufrido algún tipo de violencia, mientras que 18% de la población menor a los cinco años no tienen un nivel de desarrollo adecuado.
Ocho de cada diez agresiones contra niñas, niños y adolescentes de entre 10 y 17 años ocurren en la escuela y en la vía pública; seis de cada diez mujeres adolescentes de entre 14 y 17 años han sufrido al menos un incidente de violencia ya sea emocional, física, sexual o económica.
“La situación más extrema a la que puede llevar el deterioro gradual de la salud mental es el suicidio y a las autolesiones”, destacó Geovanna Bañuelos.
De acuerdo con la OMS, se deben mejorar las alternativas a los comportamientos de riesgo y fortalecer los factores de protección al interior de los entornos escolares.
La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas de Educación y de Estudios Legislativos para su análisis y posterior dictamen.