A fin de involucrar a diferentes sectores, instituciones y los tres niveles de gobierno en la integración de una propuesta que garantice el abasto de agua potable a las familias, diputados y diputadas de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política enriquecieron la propuesta presentada por el alcalde capitalino Ulises Mejía Haro para un Plan Integral de Manejo del Agua Potable que busca revertir el incremento de tarifas y ofrecer alternativas de solución multianual que optimicen el abasto del vital líquido.
Los legisladores de la comisión: José Ma. González Nava, José Guadalupe Correa Valdez, José Dolores Hernández Escareño, Jesús Padilla Estrada, Susana Rodríguez Márquez y Aida Ruiz Flores Delgadillo coincidieron en que se trata de un plan integral con el que se puede revertir el incremento de tarifas y al mismo tiempo garantizar la viabilidad del organismo, con la participación de todas las partes involucradas en la JIAPAZ y con una visión a corto, mediano y largo plazo, además de respaldar el nuevo esquema de tarifas que protegería a más de 67 mil hogares.
El primer edil expuso que “se trata de una propuesta fundamentada que evite el incremento excesivo de las tarifas y, por otro lado, busquemos cómo solucionar el problema de fondo”, para lo cual se tendrá un panel de especialistas este miércoles 26 de febrero, a las 9 de la mañana en la Unidad Académica de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas, a fin de enriquecer esta propuesta de manera interinstitucional con soluciones a corto, mediano y largo plazo.
Explicó que en el caso de las tarifas, se propone que una tarifa multiplicadora preferencial basada en el cobro por metro cúbico consumido y no de acuerdo a un rango de consumo promedio, con una tarifa preferencial para el caso de Doméstico I y II.
“Planteamos una tarifa multiplicadora de 140 pesos por cada 10 mil litros para el caso del Doméstico II, por ejemplo, que daría una tarifa de 14 pesos por metro cúbico; es decir, si una persona consume 3 mil litros, eso se multiplica por los 14 pesos y pagaría 42 pesos y no los 140 pesos que se pagaría por un consumo basado en un rango de 0 a 10 mil pesos, así no solo estaríamos protegiendo a la mayoría de los hogares de los cuatro municipios que integran la JIAPAZ, sino también se estaría fomentando el uso racional del agua”, pues se beneficiaría a más de 67 mil 500 usuarios que consumen menos de 10 mil litros al mes.
Además, indicó que la propuesta también incluye ofrecer un 25 por ciento de descuento a los grupos vulnerables, buscar inversiones para el aprovechamiento de energías renovables sobre todo en la operación de los pozos y rebombeos, priorizar la cosecha de agua pluvial y microcosechas urbanas para uso doméstico a fin de reducir la explotación de mantos acuíferos.
Asimismo, como parte de la propuesta que fue enriquecida con los comentarios de diputados y diputadas locales, el alcalde capitalino refirió que se plantea que los municipios inviertan en el cambio de tuberías con un proyecto multianual a 10 años en el que intervengan los tres niveles de gobierno y avalado por la Legislatura a fin de contar con un plan maestro que determine la ruta a seguir para garantizar el abasto de agua potable cambiando las tuberías dañadas u obsoletas, además de invertir en plantas de tratamiento y desalinizadoras.
“De aquí se podrían obtener en conjunto cerca de 7 millones de pesos, más 2 millones de pesos que se generarían de las economías internas de la propia JIAPAZ al trabajar con mayor eficiencia y podríamos lograr un recurso adicional con una mayor coordinación para el cobro de los usuarios morosos, donde se estima que existe un rezago por 18 millones de pesos y con una gestión más eficiente, con módulos de información, verificando a qué atiende esta morosidad, instalando el sistema de cobros en nuestras cajas de tesorería, podríamos reducir ese porcentaje y obtener mayores recursos”, explicó Ulises Mejía Haro.
Además, el primer edil indicó que este plan integral incluiría un programa peso a peso para el cambio de sanitarios ahorradores, adquisición de contenedores de almacenamiento, modificaciones al Código Urbano para regular el uso de agua dura y no potable en los servicios sanitarios o para el riego de parques y jardines, la colocación de válvulas expulsoras de aire y medidores digitales, la aplicación de multas por el uso irresponsable del vital líquido, además de invertir en plantas de tratamiento y saneamiento que mejoren la calidad del agua para reducir la obstrucción de tuberías.