Al destacar que el buscar imponer la pena de muerte en México para quienes cometen feminicidios, implicaría de facto una reforma constitucional que difícilmente prosperaría, reitero el Presidente del TSJEZ, Arturo Nahle García, ya se había tomado esa posibilidad en unos años atrás por parte de miembros del PVEM, como ahora sucede.
Entrevistado en torno a la propuesta que ahora realizan políticos de ese partido, el magistrado, destaco que en los feminicidios difícilmente prosperara, pues destacó que se observa más como un discurso político que con un razonamiento más serio.
Explico que en Estados Unidos, en varias entidades existe este castigo, pensando que se reducirán los delitos que ameritan esta sentencia, y en vez de disminuir, señaló, han aumentado las incidencias delictivas.
Advirtió que no se deben cometer el mismo error en México y en lugar de que baje, se vaya arriba, y pondero lo local, al señalar que en Zacatecas los feminicidos están penados con penas entre los 20 a los 50 años de prisión, siendo esta una pena alta, además de que para aquellos que atentan contra la vida.
Indico que se deben revisar las penalidades en los diferentes casos de los deitos donde el bien jurídico tutelado es la vida, concluyó