El Gobierno de México, a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), lanza una campaña para informar a la población sobre diferentes aspectos relacionados con el Tratado de Aguas de 1944.
En dichas cápsulas se puntualiza que dicho acuerdo internacional −con carácter de ley− establece las bases para un reparto justo y equitativo del agua entre las dos naciones.
Se destaca también que el aprovechamiento de las aguas transfronterizas debe beneficiar a los habitantes de las cuencas altas y bajas, así como a quienes viven en las márgenes izquierda y derecha de las mismas.
Asimismo, precisa que gracias al Tratado, México recibe 4 veces más agua de la que aporta a los estados del sur de la nación vecina. Nuestro país debe entregar 432 millones de metros cúbicos (Mm3) por año y recibe 1,850 Mm3 en el mismo lapso. Con ello se asegura el agua para la agricultura y otras actividades económicas, pero también la que se requiere para consumo humano.
Chihuahua puede ayudar a cumplir un tratado muy equitativo, y al mismo tiempo asegurar sus actividades productivas, incluida la agricultura y el abasto a las ciudades.
La fuerza del país reside en la cooperación y compromiso de sus entidades. Con responsabilidad y diálogo, México demostrará, una vez más, que sabe honrar sus compromisos.
Cumplir, requiere la solidaridad de los estados involucrados. El agua es una y es de todos, sin importar límites geográficos ni condición política.