El senador de Zacatecas por Morena, José Narro Céspedes, vislumbró que aunado a que el 2021 será año electoral, en materia económica habrá un panorama poco alentador, por diversos factores que, de acuerdo al paquete económico presentado hace unos días, se contempla que el Producto Interno Bruto (PIB) año no supere el 4.6 por ciento.
En conferencia de prensa semanal desde esta capital, el senador zacatecano sostuvo que el próximo año y de acuerdo a los pronósticos, se estima un crecimiento menor a los datos calculados por el Gobierno de México y, de ser así, se reflejaría una caída de ingresos por concepto de los impuestos al consumo del IVA y recaudación por concepto de las actividades económicas de las personas físicas y morales (ISR).
Dijo respecto de la meta de producción petrolera calculada en 1.86 millones de barriles diarios, es superior a la producción promedio del presente año, en casi diez por ciento, lo que parece poco viable su recuperación.
No obstante, aseveró que con los datos disponibles del presupuesto para el año próximo, y a fin de continuar sosteniendo e incluso aumentar el gasto de los programas de gobierno que se han proyectado, como lo son la refinería, el tren maya y el aeropuerto, el nivel del techo del endeudamiento será cercano a los 700 mil millones de pesos, 30 por ciento más de lo proyectado para el presente año.
MORENA DEBE PREDICAR CON EL EJEMPLO
En el marco del inicio del proceso electoral federal 2020-2021, el senador José Narro Céspedes, quien busca la candidatura a la gubernatura por Morena, advirtió que es tiempo que los responsables de los diversos programas sociales del Gobierno de México, se abstengan de hacer trabajo político en favor de algún candidato; “les recordamos que es delito federal que quien incurra en prácticas indebidas es y será sujeto de cárcel por el delito de corrupción y desvío de recursos federales”, aseveró.
VENDER AL ISSSTEZAC NO ES LA SOLUCIÓN
El senador José Narro reiteró su respaldo y solidaridad con los trabajadores cotizantes del Issstezac, al coincidir que vender no es la solución, pues aunque quizá sea la más cómoda para el estado, ello no significa sea la única alternativa.
Mencionó que los trabajadores auténticos dueños de los activos del Instituto son a los primeros a quienes se les debe escuchar para que ellos mismos decidan de manera democrática qué hacer con sus bienes y no sea manejado por un consejo de burócratas ‘maiceados’ por el gobierno del estado.
No obstante, propuso que, como caja chica que ha sido de los diferentes sexenios para campañas políticas, el Issstezac debe someterse a una profunda revisión y castigar a quienes lo han saqueado y se han beneficiado de él por años y se les obligue a regresar lo que se robaron.