A pesar de las reformas constitucionales y legales que han permitido el acceso paritario a los cargos de elección, el reto es que las mujeres puedan ejercer sus derechos políticos en condiciones de participación igualitaria y sin ningún tipo de violencia, afirmó la Consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Claudia Zavala Pérez.
Al participar en el Conversatorio “Desafíos jurídicos y culturales de la participación de las mujeres en política, ¿inclusión, equidad o paridad?”, organizado en el marco del Quinto Seminario de Investigación del Laboratorio de Innovación Democrática, sostuvo que se debe pugnar por tener una sociedad igualitaria e incluyente.
Sin igualdad no se puede caminar en la sociedad, ya que engloba una aspiración más amplia que persigue como fin una sociedad que se reconozca como igual en la tutela y garantía no sólo de los derechos, sino del reconocimiento que acepta la diferencia, agregó.
Zavala Pérez estableció que ya está en la ley la obligatoriedad en las autoridades del Estado de establecer políticas para que todos los órganos y las instituciones estén integrados de manera paritaria, así como la mayor participación de las mujeres en la integración del Congreso de la Unión, de los congresos de las entidades federativas y de los ayuntamientos.
“El gran reto que hoy tenemos que vencer en este techo de cristal, en estos pisos pegajosos, en todo este contexto, es que las mujeres verdaderamente puedan ejercer sus derechos con esas condiciones de participación igualitaria y condiciones de ejercicios de cargo sin violencia, sin ningún tipo de violencia”, señaló.
Ante las académicas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Elizabeth Prado; del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Melissa Amezcua y de la Coordinadora General de Planeación y Proyectos Estratégicos del Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI), Claudia Arteaga Arróniz, la Consejera Zavala lamentó que las reformas legales alcanzadas no hayan sido producto de un cambio estructural y cultural en las formas de hacer política y por lo tanto, no hayan estado exentas de resistencias sociales, con un incremento de la violencia política y hasta de violencias feminicidas.
Explicó las diferencias conceptuales que existen entre inclusión, equidad y paridad: la paridad de género, expuso, es un principio constitucional que rige la forma en la que los partidos políticos deben postular candidaturas a todos los cargos de elección popular.
La equidad supone el derecho que poseen todas las personas a recibir un trato justo, más allá del género y la lucha por garantizar el acceso de todas las personas a oportunidades en el ámbito social. Y la inclusión, engloba una aspiración más amplia que persigue como fin último una sociedad que se reconozca como iguales en la tutela y garantía, no sólo de los derechos, sino también del reconocimiento que acepta la diferencia, sentenció.