Zacatecas, y el mundo de la plástica nacional e internacional, despide hoy a uno de sus mayores exponentes: el pintor, grabador y escultor zacatecano Juan Manuel de la Rosa, quien falleció la madrugada de este jueves 15 de julio, a la edad de 76 años.
El artista, originario de Sierra Hermosa, Villa de Cos, realizó sus estudios en el taller de Artes Plásticas de la Universidad de Nuevo León, en 1962; dos años más tarde ingresó a la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Posteriormente, realizó estudios en el Atelier Clot et Bramsem, en la Escuela de Bellas Artes de París, y en el taller de Dimitri Papagueorguiu, en Madrid, entre 1974 y 1975.
Su primera exposición fue inaugurada en 1966, en la capital nuevoleonesa, y a la fecha había participado en más de 50 exposiciones, entre bienales, concursos y salones de pintura, individuales y colectivas, en México, Estados Unidos, Francia, Argentina, Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Bélgica y España, entre otros.
A lo largo de su carrera realizó diversos estudios especializados sobre técnicas de elaboración de papel hecho a mano, en países como Francia, Egipto, Estados Unidos, Japón y Fiyi.
Impartió cursos de especialidad como profesor invitado en distintas instituciones de varios países, entre ellos: Estados Unidos, Argentina, Japón, Venezuela, Puerto Rico y Colombia.
Su producción artística se encuentra representada en importantes colecciones públicas de museos e instituciones culturales de México, Bélgica, España, Estados Unidos, Chile y Colombia, además de contar con murales en la Ciudad de México y Zacatecas.
Entre los múltiples premios que recibió destacan: El Primer Premio de Grabado, La Esmeralda, México D.F. en 1967; Premio Nacional de Grabado, Aguascalientes, México en 1969; la Condecoración 450 Aniversario, Zacatecas, México en 1996. Fue maestro y miembro honorario de la Fundación de San Lorenzo de Barichara, Colombia, por mencionar sólo algunos.
En los últimos años de su vida se dedicó a realizar proyectos sociales con mujeres altamente vulnerables en distintos países de Latinoamérica, a través de la enseñanza de varias disciplinas artísticas.
Además, fundó el Museo Comunitario y Club de Lectura Sierra Hermosa (2000), espacio dedicado a la pedagogía, los oficios y las artes contemporáneas, en el contexto del Trópico de Cáncer.