Como una mujer sin precedentes de las letras mexicanas, así se refirió el rector Rubén de Jesús Ibarra Reyes, a la fallecida poeta y narradora Dolores Castro Varela, en el homenaje póstumo organizado por la Unidad Académica de Letras (UAL).
Acompañado por el secretario general, Ángel Román Gutiérrez, y ante la presencia de distinguidas personalidades del mundo de las letras, el mandatario universitario manifestó que se honra a quien fue amiga desde niña de la palabra oral y escrita.
Recordó que fue hace un año que de manera simbólica y virtual –debido a la pandemia-, se le entregó un reconocimiento de parte de la institución por su contribución a las letras mexicanas, especialmente en la poesía, narrativa y el periodismo cultural.
“Hoy con tristeza despedimos a la maestra Dolores, pero inicia su legado universal, sé que la comunidad de Letras sublimará su herencia literaria de manera excelsa, a nivel del cariño y talento de la gran poeta, pero como ella decía, hoy algo le duele al aire, entre las altas frondas de los árboles altos”. Ibarra Reyes resaltó que la UAZ fue y seguirá siendo la casa y guardiana de la obra de Dolores Castro Varela.
Por su parte, la directora de la Unidad Académica de Letras, Mónica Muñoz Muñoz, dio una reseña de la vida y obra de la poeta quien falleció el día de ayer a la edad de 98 años; señaló que “su personalidad moderada y sabia, le permitió romper con su entorno sin desangramientos, su poesía que canta a la vida y a la tierra le construyó un camino propio y original, afirmándose a través del arte, de la enseñanza, de los lazos solidarios”.
Asimismo, destacó que la poeta creía en la educación que forma personas y permite que el individuo construya salidas a sus posturas sin acercarse a la violencia.
En ese tenor, la funcionaria citó a la narradora hidrocálida en su ensayo “Dimensión de la lengua en su función creativa, emotiva y esencial”, donde explica que “el conocimiento a través de la poesía es una aventura de la inteligencia, la imaginación y la creatividad. La inteligencia creadora que nombra e ilumina, que se lanza a lo desconocido para nombrar y configurar, porque en la poesía conocer y expresar están íntimamente relacionados. La poesía da nueva vitalidad a las palabras y esta vitalidad nace de una verdad, de una vivencia fundamental que se relaciona con el pensamiento y la emoción de todo lo que existe en el mundo”.
En el evento que tuvo lugar en el Foyer del Teatro Fernando Calderón, se contó con la asistencia del secretario académico, Hans Hiram Pacheco García; del maestro y poeta Veremundo Carrillo Trujillo; del cronista de Zacatecas, Manuel González Ramírez, así como de docentes de la Unidad Académica de Letras.