Con el fin de ampliar la esfera de derechos de niñas, niños y adolescentes que por diferentes cuestiones ven vulnerado su derecho a pertenecer a una familia, la senadora Geovanna Bañuelos propuso reformar el Artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para establecer la obligación del Estado en reconocer a las familias como un grupo fundamental de la sociedad.
En consecuencia, el derecho de toda niña, niño y adolescente a vivir y crecer en una familia, el Estado deberá diseñar e implementar políticas, programas y planes de adopción con enfoque de derechos humanos.
“Todo infante tiene derecho a vivir en familia en un ambiente de comprensión y amor. La adopción abre la posibilidad única ello. Es tiempo de plasmar este derecho en nuestro más alto ordenamiento”, señaló Geovanna Bañuelos.
Al fundamentar la propuesta, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo recordó que una de las responsabilidades del Estado es garantizar la protección física y emocional de los menores de edad. En este sentido, destacó que la situación de orfandad en el país se agravó como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con el estudio “La Orfandad ocasionada por la Pandemia”, publicado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, México es el país que tienen mayor número de niñas y niños huérfanos de padre, madre o ambos, con al menos 131 mil 325 menores de edad, de seis países analizados de América.
“La repentina muerte de madres y padres deja a sus hijos en estado de indefensión y esto, a su vez, tiene otras consecuencias como la deserción escolar, el incremento del trabajo infantil y, en los casos más graves, ha llevado a algunos niños a vivir en las calles”, lamentó Geovanna Bañuelos.
La Convención Sobre los Derechos del Niño, ratificada por México en 1990, reconoce a las familias como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, en particular de las y los niños.
En este sentido, la líder petista explicó que la adopción brinda una oportunidad a todos aquellos que perdieron a sus padres de volver a pertenecer a una familia y desarrollarse en un ambiente familiar propicio, tanto en el aspecto económico como en el psicológico y sobre todo en el afectivo.
Sin embargo, resaltó que la realidad es abrumadora en México, pues la adopción no está logrando su cometido, ya que, de acuerdo con datos de la Estadística de Adopción del DIF Nacional, en los últimos 4 años sólo se concluyeron 40 adopciones nacionales y 15 internacionales.
“Una de las aristas de esta problemática son los largos y tardados trámites burocráticos que se deben realizar para llevar a cabo una adopción. Mismos que desmotivan a las personas a iniciar un proceso”, refirió.
Geovanna Bañuelos enfatizó que es tiempo de cambiar el marco jurídico constitucional para ampliar la esfera de derechos de niñas, niños y adolescentes que por diferentes cuestiones ven vulnerado su derecho a pertenecer a una familia
La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, para su análisis y posterior dictamen.