Ante los últimos hechos de violencia en varios municipios del Estado y los resultados del último reporte trimestral de Percepción Social Sobre Inseguridad Pública que por enésima ocasión colocan a Fresnillo y a Zacatecas como las ciudades con mayor percepción de inseguridad en el país,el PRI, a través de su dirigente, Carlos Peña Badillo, exige que ya, por fin, haya paz en la entidad.
Considera el dirigente priista que la sociedad zacatecana ya no puede soportar más agravios, agresiones y derramamiento de sangre, mientras las autoridades se muestran omisas y poco eficaces en el combate a este flagelo, que no sólo intimida a las personas, sino que en gran medida ha paralizado la economía y las actividades productivas, dijo el dirigente priista.
Agregó que los frecuentes homicidios en Fresnillo y la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe son la principal muestra de la necesidad de una estrategia de seguridad efectiva, porque urge un desahogo social ante la psicosis que sufren los padres cuando sus hijos salen a las escuelas o a sus trabajos y no saben si podrán regresar sanos y salvos a sus hogares.
Por otro lado, agregó Carlos Peña que el hallazgo de tres cuerpos femeninos y uno masculino de los cuatro jóvenes secuestrados en diciembre pasado, en Tepetongo, es una prueba más de la ineptitud oficial, pero también de la falta de coordinación policiaca con los estados vecinos, que lamentablemente están reaccionando blindando sus límites territoriales y culpando a Zacatecas sobre los hechos delictuosos que se generan en las fronteras de esas entidades.
La postura de exigencia priista no es un afán de protagonismo ni de crítica insustancial, sino que se basa en los resultados numéricos de una institución con enorme experiencia y honestidad probada como es el INEGI, que en el último trimestre del 2022 muestra que el 97.7 de los fresnillenses se sintieron inseguros en el municipio, mientras que Zacatecas cuenta con un nivel de percepción de inseguridad del 93.3 por ciento, destacó Peña Badillo.