José Amadeo Hernández Barajas, Coordinador Nacional del Congreso Agrario Permanente, dijo que a 104 años del asesinato de Emiliano Zapata, precursor del reparto agrario, existen más de 500 conflictos por tenencia de la tierra, 13,911 de ejidos y comunidades de un total de 32 mil 203 núcleos agrarios registrados no tienen actualizado sus órganos de representación y vigilancia, lo cual causa “severos problemas” en las capacidades de gobernanza de la sociedad rural sobre sus territorios y propicia que actualmente millones de ejidatarios sigan viviendo en la pobreza.
Señaló el dirigente del CAP Nacional que de acuerdo al Programa Estratégico del Registro Agrario Nacional 2021-2024, en los últimas décadas se redujo en 3.5 millones de hectáreas la propiedad social en el país, al pasar de 103.2 millones de hectáreas a 99.7 millones. Lo anterior, debido a cientos de miles de solicitudes de parcelas y tierras de uso común a propiedad plena del ejidatario titular, con lo cual cambia de régimen de propiedad.
Por todo lo anterior, reiteramos la demanda al gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, reconocer al General Emiliano Zapata, llevando al campo de México paz y justicia; otorgando presupuesto al campo de los recursos liberados de las grandes obras del gobierno federal para atender las necesidades más ingentes de la población rural, entre las que señalamos las siguientes:
Ordenamiento territorial; Organización y capacitación campesina; Protección y restauración de los recursos naturales; Construcción y mantenimiento de la infraestructura productiva y comunitaria; Fomento productivo; Crédito; Bienestar de la población rural y de las colonias populares; y Reconocimiento a las organizaciones campesinas.
José Amadeo mencionó que el General Zapata sembró la semilla para que el gobierno del General Lázaro Cárdenas del Río, consumara el reparto agrario con la entrega a los campesinos de casi 18 millones de hectáreas de tierra, además de crear ejidos colectivos, ampliar los sistemas de riego y el crédito agrícola y dar organización a los campesinos.
Por ello, a 104 años de su ausencia, valoramos y reconocemos la lucha social del General Emiliano Zapata, sin nostalgia ni satisfacción porque no obstante que la tierra fue distribuida, millones de campesinos siguen viviendo en la pobreza.
“Zapata nos dio tierra, agua y derechos a los campesinos. Pero sobre todo, Zapata nos dio espíritu de lucha, determinación para exigir lo que nos corresponde, para recuperar lo que un día el poderoso nos quitó”, destacó.
Por eso hoy, a ciento cuatro años de su asesinato rendimos homenaje al líder de la revolución agraria, homenaje que más que en palabras, hacemos y hemos hecho con el trabajo de miles de líderes campesinos que han dado su vida al servicio del campesino pobre.